El Instituto Municipal de Planeación (Implan) ha detectado que 127 colonias de Puebla enfrentan problemas para acceder al agua potable, un reflejo del desorden en el crecimiento urbano, principalmente en la periferia sur de la capital. Esta problemática surge durante la actualización del Plan Municipal de Desarrollo Urbano, el cual no se renovaba desde hace casi una década, entre 2016 y 2017.
El Implan identificó que la expansión urbana dispersa ha provocado una falta significativa de servicios básicos y de infraestructura en las zonas periféricas. Además, este fenómeno representa un riesgo ambiental debido a la invasión en áreas naturales protegidas como el bosque de Encino de La Calera, el humedal de Valsequillo, la zona de recarga del Acuífero de La Malinche y la Reserva Estatal Sierra del Tentzo.
Jesús Sánchez, director del Implan, explicó que la actualización del plan se realiza en colaboración con diversas dependencias municipales, incluyendo las áreas de desarrollo urbano, infraestructura y género, con el objetivo de atender estas deficiencias de manera integral.
El estudio también resalta que el municipio ha experimentado un crecimiento urbano desordenado y disperso, con la incorporación de 112 mil hectáreas de suelo urbano entre 1980 y 2022. Esta expansión incluye lotificaciones, asentamientos irregulares y grandes conjuntos habitacionales que carecen de los equipamientos y servicios adecuados.
Además, el análisis apunta a la presencia de asentamientos en zonas de riesgo, como áreas debajo de líneas de alta tensión o cerca de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que aumenta la vulnerabilidad de la población.
El acelerado crecimiento ha generado un rezago importante en infraestructura, especialmente en la periferia, donde se reporta que el 40 % de los frentes de manzana en juntas auxiliares carecen de recubrimiento, lo que dificulta el acceso a servicios básicos.
Por otro lado, se observa un fenómeno de despoblamiento en el Centro Histórico, donde casi la mitad de los residentes se trasladaron a otras áreas entre 2000 y 2020. En el municipio en general, existen más de 68 mil viviendas sin habitar, un indicador que contrasta con las carencias de infraestructura en las colonias en expansión.
Foto: Redes