Washington / Anchorage, Alaska. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que el mandatario ruso, Vladimir Putin, se enfrentará a “consecuencias muy severas” si no acepta un alto el fuego en la guerra de Ucrania durante la cumbre de Alaska prevista para este viernes. La declaración fue respaldada por un mensaje a líderes europeos y a Volodímir Zelenskyy, en el que Trump aseguró que no habrá concesiones territoriales sin la plena participación de Kiev, según informó The Guardian.
Coordinación transatlántica y demandas europeas
Líderes de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Polonia y Finlandia, junto con la presidenta de la Comisión Europea, exigieron a Trump garantizar que cualquier negociación con Moscú respete la soberanía ucraniana y el principio de que las fronteras no se modifican por la fuerza. El canciller alemán, Friedrich Merz, planteó un alto el fuego inicial de 30 días, seguido de conversaciones sustantivas con garantías de seguridad y apoyo militar a largo plazo para Kiev. Emmanuel Macron aseguró que no se han discutido intercambios territoriales y que Trump aceptó que solo Ucrania puede decidir sobre sus fronteras.
Riesgo de concesiones y presión económica adicional
Funcionarios europeos alertaron que, en privado, temen que Trump busque un acercamiento con Putin que implique concesiones territoriales. El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessant, señaló que, si no hay avances en Alaska, podrían imponerse nuevas sanciones y aranceles secundarios contra socios comerciales de Rusia. Para la OTAN, “la pelota está ahora en la cancha de Rusia”, en palabras de su secretario general, Mark Rutte, quien reiteró que la alianza mantiene una posición unificada para presionar a Moscú.
Reacción rusa y contexto geopolítico
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó de “insignificantes” las consultas entre Trump y Europa, afirmando que la cumbre de Alaska abordará toda la agenda bilateral y no solo Ucrania. Putin estará acompañado por el canciller Sergei Lavrov, y, según Moscú, el diálogo incluirá seguridad internacional y estabilidad estratégica. Paralelamente, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, insistió en que “Rusia ha ganado la guerra”, distanciándose de la postura mayoritaria de la Unión Europea, que defiende que Kiev debe decidir su futuro. Zelenskyy reiteró que no entregará voluntariamente territorio, mientras Rusia mantiene la exigencia de que cuatro regiones pasen a su control.