Un informe publicado por la revista israelí-palestina +972 Magazine reveló que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) formaron una unidad especial para identificar y difundir acusaciones contra periodistas palestinos, presentándolos como combatientes encubiertos de Hamás. El objetivo, según la investigación, era disminuir la presión internacional y justificar ataques militares contra trabajadores de la prensa en Gaza. The Guardian confirmó la existencia del reporte y su contenido principal.
Origen y objetivos de la “célula de legitimación”
La unidad, denominada internamente “célula de legitimación”, fue creada tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Su función principal era recopilar información que reforzara la narrativa oficial de Israel, garantizando respaldo diplomático y militar de aliados estratégicos. Las fuentes citadas por +972 Magazine señalan que la motivación central no era la seguridad nacional, sino el control de daños en materia de relaciones públicas.
Cuando aumentaban las críticas mediáticas por el asesinato de periodistas, la célula buscaba casos que pudieran asociar a miembros de la prensa con actividades armadas, incluso mediante el uso de información tergiversada o no verificada. En al menos un caso documentado, se atribuyó falsamente a un reportero un rol de militante encubierto, etiqueta que posteriormente fue retirada.
Ataque contra periodistas de Al Jazeera
La investigación se conoció pocos días después de que el periodista de Al Jazeera, Anas al-Sharif, y tres de sus colegas murieran en Gaza en un ataque israelí. Las autoridades israelíes lo habían señalado como comandante de Hamás, pero no presentaron pruebas concluyentes ni explicaron la muerte de sus compañeros. Organizaciones de defensa de la libertad de prensa habían advertido desde 2024 que estas acusaciones buscaban “fabricar el consentimiento” para ataques selectivos.
Restricciones a la prensa en Gaza
Desde el inicio de la ofensiva, Israel ha prohibido el ingreso de periodistas extranjeros a Gaza, permitiendo únicamente visitas breves bajo supervisión militar. Estas restricciones impiden el contacto directo con la población palestina. Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), más de 180 comunicadores palestinos han muerto en ataques israelíes en menos de dos años, incluyendo 26 asesinatos selectivos.
Finalidad: preservar apoyo internacional
Fuentes citadas en el informe sostienen que la célula actuaba para mantener la legitimidad internacional de Israel y asegurar el flujo de armamento de países aliados. Parte de sus actividades incluía difundir datos sobre supuestas operaciones de Hamás en hospitales y escuelas, así como sobre ataques fallidos de grupos armados palestinos que afectaran a civiles. Algunos integrantes expresaron preocupación por el uso de información clasificada con fines propagandísticos.
El Ministerio de Defensa y las FDI no han emitido declaraciones sobre las acusaciones. Mientras tanto, la ofensiva en Gaza continúa con nuevas órdenes de evacuación y un creciente número de víctimas civiles, lo que ha generado críticas internacionales sobre la legalidad y la ética de las operaciones militares israelíes contra periodistas y población no combatiente.