Ciudad de México, 20 de agosto de 2025. — En un balance presentado hoy, el Gabinete de Seguridad informó que, del 5 de febrero al 19 de agosto, la Operación Frontera Norte dejó como resultado la detención de 6 483 personas, el aseguramiento de 5 049 armas de fuego, 869 288 cartuchos, 24 032 cargadores y más de 59 toneladas de droga, entre ellas 311.89 kilogramos de fentanilo. Además, se incautaron 4 476 vehículos y casi 800 inmuebles vinculados con la delincuencia organizada.
Las autoridades destacaron que todas estas acciones se realizaron bajo el Estado de derecho y con respeto a los derechos humanos, en coordinación entre el gobierno federal y las fuerzas locales.
Resultados contundentes, pero insuficientes
Si bien las cifras reflejan una estrategia de contención, desde una perspectiva de izquierda resulta necesario cuestionar el impacto real de estas acciones. ¿Cuántas de estas detenciones terminan en sentencias efectivas? ¿Qué tanto se reduce la violencia estructural cuando no se atacan las causas profundas que la generan, como la desigualdad, la falta de oportunidades y la exclusión social?
El aseguramiento de más de 311 kilos de fentanilo es significativo, pero también evidencia cómo México sigue siendo parte central en la red global del narcotráfico, mientras se privilegian estrategias militarizadas que no abordan la raíz del problema.
Impacto local: Sinaloa y Sonora en la mira
En Elota, Sinaloa, las autoridades detuvieron a un hombre y aseguraron dos armas largas, 16 cargadores, 1 231 cartuchos, equipo táctico, chalecos balísticos y dos vehículos, uno de ellos con reporte de robo.
En Navolato, se decomisaron cuatro armas largas, cuatro cargadores, siete chalecos tácticos y 400 cartuchos.
Por otro lado, en General Plutarco Elías Calles, Sonora, se detectó y desmanteló un centro de producción de drogas sintéticas, donde se aseguraron 600 litros de sustancias químicas, un reactor y un condensador, con una pérdida estimada de 12 millones de pesos para el crimen organizado. En San Luis Río Colorado, fue detenido un individuo con dos armas cortas, cuatro cargadores, 70 cartuchos y un vehículo.
Seguridad y justicia social: el desafío pendiente
La Operación Frontera Norte exhibe un despliegue impresionante de fuerza, pero deja abierta una discusión crucial: la seguridad no puede reducirse a una estrategia militar y represiva. Sin un enfoque integral que incluya inversión social, educación, salud mental, oportunidades para jóvenes y políticas de reducción de daños, el ciclo de violencia seguirá repitiéndose.
La izquierda insiste en que la verdadera paz no se construye con más armas, sino con justicia social, dignidad y equidad para las comunidades históricamente abandonadas.