En medio de la tensión que persiste dentro del sistema penitenciario de Sinaloa, un operativo conjunto de fuerzas federales y estatales permitió el decomiso de un arsenal y diversas drogas en el penal de Aguaruto, en Culiacán.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), la revisión se realizó el miércoles 20 de agosto en los módulos 8 y 21 del centro penitenciario, con la participación de la Policía Estatal Preventiva, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y custodios estatales.
El despliegue incluyó la inspección de áreas específicas y se llevó a cabo sin incidentes, bajo protocolos de respeto a los derechos humanos, aseguraron las autoridades. Todo lo decomisado quedó a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General del Estado (FGE) para las investigaciones correspondientes.
Durante la inspección se localizaron:
- 10 armas cortas y 3 armas largas.
- Varios cargadores y más de 30 cartuchos útiles de distintos calibres.
- 500 dosis de marihuana y 800 cigarros de la misma droga.
- 80 paquetes de cigarrillos “Green Cherry” y 41 cigarros “Padrinos Mágicos”.
- 600 cajetillas de cigarrillos Marlboro.
- 12 botellas de licor de 300 ml.
- 40 teléfonos celulares, 12 radios de comunicación y una banda ancha.
Antecedente inmediato: tiroteo entre internos
El operativo se realizó apenas cinco días después de que, el 15 de agosto, se registrara una nueva riña con disparos de arma de fuego dentro del mismo penal, incidente que dejó tres internos heridos.
Según la SSPE, el tiroteo se originó en al menos tres módulos del centro penitenciario. Dos de los lesionados tuvieron que ser trasladados a un hospital, mientras que un tercero fue atendido dentro del penal tras recibir un impacto de bala en el glúteo.
El gobernador Rubén Rocha Moya minimizó el hecho al señalar que los disparos fueron “aislados” y que no constituyeron un enfrentamiento generalizado. No obstante, reconoció que se reforzó la vigilancia con apoyo de la Guardia Nacional y la Policía Estatal para evitar que el conflicto derivara en una nueva ola de violencia.
Con este aseguramiento, el penal de Aguaruto vuelve a colocarse en el centro de la discusión sobre la crisis de seguridad y control en los centros penitenciarios de Sinaloa, donde en repetidas ocasiones se han reportado enfrentamientos y decomisos de armas y drogas.
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