TRÍPOLI, LIBIA, 22 DE AGOSTO DE 2025. En un nuevo capítulo de la inestabilidad en Libia, un cohete militar de fabricación rusa impactó cerca del complejo de la misión de las Naciones Unidas en la capital, Trípoli. El incidente, que afortunadamente no causó víctimas, se produjo en medio de un periodo de alta tensión para el país que busca superar mediante comicios electorales el legado del derrocamiento de Muamar Gadafi hace casi 15 años.
El ataque, frustrado por las fuerzas de seguridad libias, ocurrió mientras la enviada de la ONU para Libia, Hanna Tetteh, informaba al Consejo de Seguridad en Nueva York sobre el desarrollo de las elecciones libias. Las autoridades libias confirmaron que un cohete SPG golpeó una casa civil en Janzour, al oeste de Trípoli, y que encontraron el lanzador y municiones adicionales en un vehículo. El Gobierno con sede en Trípoli condenó el «intento fallido» como un acto «grave» que busca socavar la seguridad y dañar las relaciones con la comunidad internacional.
Este ataque ocurre días después de que Libia celebrara con éxito sus primeros comicios en 26 municipalidades desde la caída del régimen de Gadafi. Aunque la misión de Tetteh elogió al cuerpo electoral del país por su labor, lamentó que la votación no pudiera llevarse a cabo en 16 municipalidades del este y del sur, ya que un gobierno rival, con sede en Bengasi, suspendió el proceso y retiró el material electoral.
A pesar de los esfuerzos por desestabilizar los comicios en el oeste, con ataques a oficinas electorales, la votación en esas zonas sí siguió adelante. El incidente con el cohete refleja la fragilidad del país que permanece dividido entre dos administraciones rivales y los grupos armados que operan en el territorio.
Sin embargo, las investigaciones en Trípoli apenas arrancas y no está confirmada alguna relación entre el lanzamiento del cohete y el reciente proceso electoral.
FOTOGRAFÍA: WIKIPEDIA












