El domingo 24 de agosto de 2025, el Palacio Presidencial de Yemen, recinto cuyo uso se desconoce porque desde 2022 el país carece de presidente, recibió el impacto de un misil lanzado a 2, 400 kilómetros. Esta fue apenas una de las 35 municiones teledirigidas que recibió la ciudad de Saná, la capital de Yemen, durante un ataque aéreo que Israel envió en respuesta a un reciente ataque con misiles por parte de los rebeldes Hutíes contra territorio israelí.
La ofensiva israelí involucró alrededor de una docena de aviones de combate que bombardearon estratégicamente un complejo militar que incluye el palacio presidencial, dos plantas de energía eléctrica y un depósito de combustible. En total, se estimó que fueron lanzadas unas 35 municiones sobre estos objetivos, ubicados a más de 2,400 kilómetros de Israel.
El ataque comenzó en la madrugada del domingo y fue confirmado por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), que lo describieron como una represalia a los ataques repetidos del régimen hutí contra Israel y su población. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó en un comunicado que “por cada misil lanzado por los hutíes, pagarán muchas veces más.” El primer ministro Benjamin Netanyahu, Katz y el Jefe del Estado Mayor Eyal Zamir presenciaron la operación desde el centro de comando en Tel Aviv.
Ejército Hutí se mantiene firme y desafiante
Por su parte, medios controlados por los hutíes reportaron que al menos seis yemeníes murieron y 86 resultaron heridos a causa de los bombardeos. El portavoz militar hutí declaró que la defensa antiaérea logró interceptar la mayoría de los aviones israelíes, y ratificó su compromiso con la causa palestina, asegurando que “la agresión israelí no nos detendrá en nuestro apoyo a Gaza, sin importar los sacrificios.”
El ataque israelí fue motivado por un lanzamiento previo, ocurrido el viernes 22 de agosto, cuando los hutíes dispararon un misil balístico con munición en racimo hacia Israel, dirigido supuestamente contra el aeropuerto Ben Gurion. Este misil, que contenía submuniciones diseñadas para explotar al impactar, representó un nuevo nivel de amenaza según oficiales israelíes, aunque fue interceptado antes de causar daños significativos.
Estos incidentes evidencian la escalada reciente en la confrontación directa entre Israel y los rebeldes hutíes en Yemen, en el marco del conflicto más amplio en la región vinculado a Gaza y la resistencia palestina.
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