Un operativo conjunto de fuerzas federales y estatales permitió el desmantelamiento de uno de los narcolaboratorios más grandes detectados en la región centro del país, con un decomiso que supera las 50 mil dosis de droga sintética tipo “crystal” listas para distribución.
El despliegue se realizó en la localidad de Hueyotlipa, municipio de Acatlán, donde elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Procuraduría General de Justicia estatal ejecutaron cuatro cateos simultáneos. En el lugar fue detenida una persona identificada como G.S.P.
Durante la operación se localizaron campamentos clandestinos con 11 tiendas de campaña, vehículos, armas largas, cargadores, chalecos balísticos y radios de comunicación. La magnitud del hallazgo reveló la capacidad de producción industrial del complejo, con la siguiente infraestructura asegurada:
- Nueve calderas industriales con condensadores de alta presión
- 47 tanques de gas LP
- Tres plantas de energía eléctrica
- Siete bombas de agua
- Ocho máscaras antigás
- Decenas de utensilios metálicos
Además, las autoridades incautaron más de mil 300 kilos de sosa cáustica, 312 kilos de ácido tartárico, 20 kilos de hidróxido de sodio y 4 mil 200 litros de ácido para hemodiálisis, junto con otras sustancias en proceso de análisis.
El hallazgo más significativo fue la droga terminada: 16 kilos de “crystal”, equivalentes a 52 mil 800 dosis, además de cinco contenedores de mil litros con producto en proceso.
Golpe al crimen organizado en el centro del país
De acuerdo con fuentes oficiales, el decomiso confirma que el laboratorio tenía capacidad para operar de manera industrial, representando uno de los mayores golpes al narcotráfico en Hidalgo en los últimos años.
La ubicación rural del complejo, rodeado por zonas montañosas, facilitaba su operación encubierta y reducía el riesgo de ser detectado por las autoridades.
Morelos e Hidalgo, bajo presión criminal
El operativo en Hidalgo coincidió con otro cateo en Huitzilac, Morelos, donde fuerzas de seguridad hallaron un centro de almacenamiento de combustible robado y madera ilegal. Aunque se trata de delitos distintos, ambos casos evidencian la diversificación de actividades del crimen organizado en el centro del país, que van desde el huachicol y la tala ilegal hasta la producción de drogas sintéticas.
En Hidalgo, municipios como Acatlán, Zacualtipán y Molango han sido identificados por autoridades como zonas de riesgo por el repunte de actividades vinculadas al narcotráfico, favorecidas por la complejidad de su geografía montañosa.
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