La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum entregó al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2026, en el que se contempla un ambicioso plan de recaudación de 8.7 billones de pesos con base en ajustes fiscales a sectores como refrescos, tabaco, apuestas en línea, videojuegos, fintechs y plataformas digitales.
De acuerdo con la Iniciativa de Ley de Ingresos, presentada la noche del lunes, el gobierno federal buscará fortalecer las finanzas públicas “sin crear nuevos impuestos generales”, pero sí con modificaciones a gravámenes existentes, particularmente el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y los aranceles de importación.
Entre las medidas más destacadas está el incremento de la cuota a bebidas saborizadas a 3.08 pesos por litro, incluyendo aquellas con endulzantes no calóricos, así como un aumento del impuesto ad valorem a tabacos labrados de 160 a 200 por ciento, con un esquema gradual hasta 2030. También se gravarán las nuevas “bolsas de nicotina” y se elevará a 32 por ciento el impuesto a los tabacos hechos a mano.
En el caso de los videojuegos con contenido violento, Hacienda propone un impuesto especial del 8 por ciento, mientras que las apuestas en línea pasarán de una tasa de 30 a 50 por ciento. El objetivo, según la Secretaría de Hacienda, es “fomentar hábitos de consumo más sanos y salvaguardar la salud mental de la población”.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aclaró que los recursos provenientes de impuestos a refrescos y tabaco se destinarán a un fondo de salud:
“La recaudación relacionada con eso va directo a un fondo de salud para atender todas las enfermedades vinculadas al consumo de bebidas azucaradas y tabaco”.
Además, se plantean “aranceles estratégicos” para productos de países sin tratados comerciales con México, así como medidas para que fintechs retengan y enteren el ISR e IVA correspondientes. En el sector bancario, se busca eliminar deducciones heredadas del rescate financiero de los 90 y limitar la deducibilidad de las aportaciones al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
En materia social, la presidenta anunció que el gasto en programas prioritarios subirá de 2.3 a 3 por ciento del PIB en 2026, con el respaldo de un incremento proyectado de 5.7 por ciento en la recaudación fiscal.
El secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, aseguró que el paquete refleja “una visión de Estado con responsabilidad fiscal y estabilidad macroeconómica”, en un marco donde la economía mexicana se prevé crezca entre 1.8 y 2.8 por ciento en 2026, con inflación de 3 por ciento y un tipo de cambio de 18.9 pesos por dólar.
La discusión del Paquete Económico 2026 comenzará en San Lázaro y el Senado, con la meta de aprobarlo a más tardar el 15 de noviembre.
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