Una escultura que mostraba al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al difunto financiero Jeffrey Epstein tomados de la mano fue instalada en el National Mall, frente al Capitolio, generando reacciones inmediatas en redes sociales y en la arena política.
La obra, titulada Best Friends Forever (Mejores amigos por siempre), fue colocada de forma sorpresiva por un colectivo artístico anónimo. Fabricada en espuma y resina pintada para simular bronce, la pieza mostraba a las dos figuras en actitud amigable y acompañada de placas con mensajes irónicos que aludían a la relación entre ambos personajes. Una de las inscripciones afirmaba:
“Celebramos el duradero vínculo entre el presidente Donald Trump y su ‘amigo más cercano’, Jeffrey Epstein”.
Sin embargo, la instalación tuvo una vida breve. La Policía de Parques de Estados Unidos retiró la estatua argumentando que no cumplía con los permisos requeridos por el Servicio de Parques Nacionales.
La Casa Blanca respondió calificando la pieza como “una provocación política”, insistiendo en que Trump rompió su relación con Epstein “hace años” y lo expulsó de su club privado. Señaló un comunicado oficial:
“Los demócratas y los medios sabían de Epstein y sus víctimas y no hicieron nada para ayudarlas cuando el presidente Trump pedía transparencia”.
La relación de Trump y Epstein ha sido objeto de constante escrutinio, especialmente desde que el financiero fue arrestado en 2019 por cargos de explotación sexual de menores y murió en prisión en circunstancias controvertidas. Documentos judiciales recientes y un dibujo atribuido a Trump, supuestamente regalado a Epstein en su cumpleaños 50, han vuelto a poner el tema en el centro del debate político.
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