La Franja de Gaza se ha convertido en el territorio más letal para la prensa mundial. De acuerdo con cifras de organismos de derechos humanos, más de 250 periodistas han sido asesinados desde el inicio de la ofensiva militar de Israel, la mayoría de ellos palestinos, pues son quienes documentan la guerra desde dentro del enclave bloqueado.
En 2023 se registraron 81 muertes, en 2024 otras 80 y en lo que va de 2025 al menos 56 comunicadores han perdido la vida. La situación es aún más grave porque Israel prohíbe la entrada de prensa extranjera, dejando a los reporteros locales como los únicos testigos de la tragedia humanitaria.
La Federación Internacional de Periodistas y diversas organizaciones denuncian que estos ataques no son hechos aislados, sino parte de una estrategia de guerra contra la verdad: silenciar las voces que documentan las violaciones a derechos humanos y aislar a Gaza de la mirada global.
Lo que ocurre en Palestina resuena también en América Latina, donde el periodismo crítico enfrenta amenazas, censura y violencia. Defender la labor de la prensa, aquí y allá, es defender el derecho de los pueblos a la verdad y a la justicia.












