La escalada militar de Estados Unidos en el Caribe dio un nuevo paso este viernes, cuando el secretario de Guerra, Pete Hegseth, confirmó que fuerzas norteamericanas hundieron una lancha rápida en aguas internacionales cercanas a Venezuela, con un saldo de cuatro personas muertas a bordo. Washington calificó a las víctimas de “narcoterroristas”, mientras Caracas denunció que el operativo constituye una agresión contra la soberanía regional.
“Por orden del presidente Donald Trump, lanzamos un ataque letal contra un barco que transportaba drogas y estaba vinculado a organizaciones terroristas”, afirmó Hegseth en la red social X, donde difundió un video del bombardeo. El funcionario advirtió que los operativos “continuarán hasta que cesen los ataques contra el pueblo estadounidense”.
Donald Trump, por su parte, defendió la acción a través de su red Truth Social, afirmando que la embarcación transportaba una cantidad de droga “capaz de matar entre 25,000 y 50,000 personas”.
Con este episodio, suman ya cuatro las embarcaciones destruidas por Estados Unidos en el Caribe desde septiembre —tres frente a Venezuela y una frente a República Dominicana—, con un saldo estimado de 21 personas muertas.
La ofensiva militar se produce luego de que el propio Trump notificara al Congreso que su gobierno se encuentra en “conflicto armado” contra los cárteles de la droga, lo que abre la puerta a justificar legalmente la presencia de buques y aeronaves en la región bajo el Comando Sur.
Reacción de Caracas: “Amenaza a la paz regional”
El canciller venezolano, Yván Gil, denunció ante la ONU los sobrevuelos de aviones de combate estadounidenses frente a sus costas. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, confirmó el avistamiento de al menos cinco aeronaves F-35, y advirtió que “no intimidan al pueblo de Venezuela”.
El presidente Nicolás Maduro anunció para este sábado el despliegue de un “ejercicio especial” con participación de las Fuerzas Armadas y las milicias bolivarianas, en preparación ante lo que Caracas califica como una “agresión imperial”.
En contraste, la administración Trump insiste en presentar su despliegue como una cruzada contra el narcotráfico, aunque no ha mostrado pruebas contundentes que vinculen directamente al gobierno venezolano con operaciones ilícitas.
También puedes leer: Cinco aviones F-35 de EE.UU. sobrevuelan el espacio aéreo de Venezuela; aumentan tensiones en el Caribe
Foto: X
