Un contingente de aproximadamente 200 soldados estadounidenses ha comenzado a desplegarse en Israel, con la misión de establecer un centro de coordinación que facilite la entrega de ayuda humanitaria, así como la asistencia logística y de seguridad en Gaza. No está previsto que estas tropas ingresen al territorio palestino.
El enviado especial de Estados Unidos, junto con el jefe del Comando Central del Ejército estadounidense, visitaron Gaza para supervisar el inicio de la retirada de las fuerzas israelíes. El comandante aseguró que este esfuerzo será liderado por el mando estadounidense, pero sin desplegar tropas dentro de Gaza, con el objetivo de garantizar el cumplimiento del alto el fuego pactado entre Israel y Hamás.
Desde Gaza, las autoridades reportaron que desde la entrada en vigor del alto el fuego se han realizado más de 5.000 operaciones de emergencia para restaurar servicios básicos como el agua y el alcantarillado, además de operaciones médicas y distribución de alimentos. Se han completado unas 700 misiones humanitarias para atender a la población desplazada dentro de la franja.
El Programa Mundial de Alimentos está preparado para reactivar 145 puntos de distribución de comida, aunque antes del cierre impuesto por Israel en marzo operaban 400. La ONU confirmó que Israel permitirá ampliar la entrega de ayuda a partir del domingo, un paso fundamental para aliviar la crisis alimentaria en Gaza.
La llegada de tropas estadounidenses se enmarca dentro de un esfuerzo conjunto con países como Egipto, Catar y Turquía, que integran una fuerza internacional destinada a supervisar la tregua y evitar una escalada del conflicto. Esta fuerza tendrá su base operativa en Egipto y trabajará en coordinación con las fuerzas israelíes y representantes palestinos.
Este despliegue, coordinado por el jefe del Comando Central estadounidense, busca facilitar la supervisión y garantizar la estabilidad en la región a través de una colaboración multinacional que evite nuevos enfrentamientos.
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