La Secretaría de Educación Pública (SEP) llamó a maestras, maestros y directivos de escuelas públicas a reconocer y atender la diversidad de identidades de género en el aula, al presentar el documento Infancias y adolescencias trans y no binarias, que será discutido este viernes durante la sesión del Consejo Técnico Escolar (CTE) en planteles de educación básica de todo el país.
El material, elaborado por la dependencia federal, plantea la necesidad de “visibilizar la multiplicidad de identidades que coexisten en las comunidades escolares” y fomentar una pedagogía que promueva el autoconocimiento, la libre expresión y el respeto hacia las diferencias sexo-genéricas.
Según el documento, el reconocimiento de las infancias y adolescencias trans y no binarias “es una invitación a enfrentar nuevos retos desde un enfoque humanista que enfatice el aprecio por la diversidad”, lo que —añade— contribuye al pleno ejercicio de los derechos humanos.
La SEP propone que el colectivo docente reflexione sobre situaciones cotidianas relacionadas con la identidad de género en el aula. Por ejemplo, cómo proceder si una alumna desea vestir uniforme masculino y ser nombrada con pronombres masculinos, o si un alumno pide ser identificado con nombre y vestimenta femenina.
El texto también recomienda usar materiales del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) sobre uniforme neutro, ver el video Infancias y adolescencias trans y no binarias y analizar testimonios transmitidos por Canal Once, con el fin de generar sensibilización y diálogo sobre la diversidad sexual y de género.
Asimismo, sugiere a las escuelas establecer acuerdos para incluir estos temas en sus programas analíticos o de mejora continua, y adoptar medidas concretas que garanticen entornos educativos seguros y libres de discriminación.
Escuelas inclusivas y libres de violencia
Entre las acciones que la SEP propone a directivos se encuentran la implementación de protocolos contra el acoso escolar, atención inmediata a casos de violencia motivados por transfobia, y la adecuación de baños y vestidores según la identidad de género del estudiantado, o bien, la habilitación de espacios neutros cuando sea posible.
“El principio de la Nueva Escuela Mexicana coloca a cada persona y su dignidad en el centro del proceso educativo. Todos los cuerpos, expresiones y formas de sentir y desear tienen derecho a existir y manifestarse”, subraya el documento.
La SEP también plantea la necesidad de impulsar procesos formativos continuos en identidad y diversidad sexogenérica para el magisterio, así como estrategias de comunicación respetuosa con madres, padres y tutores. Además, sugiere crear alianzas con organismos de derechos humanos y asociaciones civiles para fomentar la empatía y la cultura de paz en las escuelas.
Críticas desde la sociedad civil
Paulina Amozurrutia, fundadora de la organización Educación con Rumbo, consideró que los temas relacionados con la identidad de género deben abordarse con la participación de todos los actores educativos, especialmente los padres de familia. Señaló que la SEP “debe priorizar también asuntos urgentes”, como la prevención y erradicación del abuso sexual infantil y la publicación de protocolos claros sobre protección a menores.
Con esta iniciativa, la SEP busca que las escuelas públicas se consoliden como espacios donde la diversidad sea reconocida como una fortaleza y no como un motivo de exclusión. Sin embargo, el debate sobre la inclusión de temas de identidad de género en la educación básica promete abrir un nuevo capítulo en la discusión sobre el papel del sistema educativo frente a la transformación social y cultural del país.
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