La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informó que se ha intensificado el apoyo a personas desplazadas en Darfur del Norte, tras la toma de El Fasher el pasado 26 de octubre. Desde entonces, miles han huido hacia Tawila y otras zonas rurales, enfrentando condiciones extremas.
En el campamento de Al Omda, más de 3,000 personas recién llegadas duermen a la intemperie, sin acceso a agua potable ni atención médica. Entre ellas hay personas con discapacidad, heridas y menores no acompañados. La falta de cobijo se agrava con el descenso de temperaturas.
También se reportan necesidades urgentes en los campamentos de Daba Al Naira y Um Jangour, donde más de 6,500 personas carecen de refugio y suministros básicos. La situación se repite en Al Dabba, en el estado del Norte, donde unas 2,800 personas llegaron tras caminar varios días. Muchas perdieron familiares en el trayecto.
La ONU advierte que la llegada de más desplazados es inminente, por lo que se requiere asistencia urgente: alimentos, atención médica, apoyo psicosocial, refugio y ropa de abrigo. Aunque se están movilizando suministros, los recursos disponibles son limitados.
El organismo subrayó que las necesidades humanitarias en Darfur y Kordofán siguen en aumento. El plan de respuesta para Sudán en 2025 solo ha recibido el 28% de los fondos necesarios, lo que limita gravemente la capacidad de acción.
“La situación humanitaria es crítica para miles de personas desplazadas desde la toma de El Fasher”, señaló OCHA.
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Fotografía: Ala Kheir












