Entre 2024 y 2025, uno de cada cuatro hogares en Puebla cayó en una condición de pobreza laboral, lo que significa que sus ingresos no alcanzaron para cubrir el costo de una canasta básica, incluso cuando la mayoría de sus integrantes contaban con empleos formales.
De acuerdo con el Semáforo de Movilidad Social elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Puebla ocupa el octavo lugar nacional con mayor deterioro en este indicador entre el segundo trimestre de 2024 y el mismo periodo de 2025.
El estudio revela que el 25.3% de los hogares poblanos no logra cubrir los gastos mínimos de alimentación y servicios básicos, una cifra superior al promedio nacional del 18.9%.
El informe detalla que el estado ha mantenido una tendencia negativa: tras haber mostrado un ligero descenso en la pobreza laboral durante el segundo trimestre de 2024 —cuando el semáforo se mantuvo en color amarillo—, en los trimestres siguientes la entidad retrocedió, volviendo a la zona de alerta representada por el color naranja.
En comparación con otras entidades, Guerrero, Veracruz y Morelos concentran los niveles más altos de pobreza laboral, mientras que Puebla se mantiene dentro del grupo de los diez estados más afectados por esta problemática.
Además, el estudio advierte que más del 70% de los hogares en Puebla ha permanecido en esta condición por más de un año, lo que evidencia una pobreza persistente y difícil de revertir. Aunque se observó una leve mejora respecto al primer trimestre de 2025 —una reducción de 1.6 puntos porcentuales—, el avance sigue siendo insuficiente frente a la magnitud del problema.
A nivel nacional, el 69.6% de los hogares pobres laboralmente lleva más de un año sin poder salir de esa situación, aunque en estados del sur como Oaxaca, Guerrero y Chiapas las cifras son todavía más críticas, superando el 80%.
Por otra parte, el estudio indica que Puebla se encuentra entre las quince entidades con menor proporción de hogares sin ingresos laborales, con un 11.5% de familias sin ningún integrante asalariado, lo que sugiere una mayor presencia de empleo formal, aunque con remuneraciones que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas.
Un respiro en los precios de la canasta básica
En contraste con el deterioro de los ingresos, el precio de la canasta básica en Puebla registró una baja durante octubre de 2025.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) informó que el valor promedio fue de 1,755 pesos, el más bajo del año y 12% menor al promedio nacional, que ronda los 1,992 pesos.
Según la organización, 28 de los 44 productos que conforman la canasta alimentaria redujeron su precio, lo que ofrece un alivio temporal a las familias, aunque no suficiente para compensar la pérdida del poder adquisitivo que ha acompañado al aumento de la pobreza laboral.
El contraste entre la baja de precios y el incremento de la precariedad laboral refleja una desconexión entre el mercado laboral y el costo de vida, lo que evidencia la urgencia de políticas públicas que mejoren los salarios reales y garanticen el acceso a una vida digna para la población trabajadora.
Foto: Redes












