La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este jueves el Plan Nacional de Maíz Nativo: El Maíz es la Raíz, un programa integral que busca garantizar el bienestar de 1.5 millones de pequeños productores del campo mexicano y fortalecer la soberanía alimentaria mediante la conservación y valorización del maíz nativo.
Durante la “Mañanera del Pueblo”, la mandataria explicó que el propósito de esta iniciativa es que las campesinas y los campesinos “sigan sembrando su propio maíz, alimentándose de la milpa y viviendo con bienestar”, con el respaldo de apoyos anuales de Producción para el Bienestar, fertilizantes gratuitos y un acompañamiento técnico adaptado a cada región del país.
“Queremos que permanezca en el tiempo. Que las y los campesinos que siguen cultivando el maíz nativo puedan conservarlo, porque es la esencia de México, y al mismo tiempo mejorar su ingreso con esta producción”, afirmó Sheinbaum.
El plan contempla la entrega de maquinaria ligera de uso colectivo —una por cada diez productores— para adecuarse a las condiciones de cada terreno y fortalecer la autonomía tecnológica de las comunidades. Además, se promoverá la formación de cooperativas en coordinación con el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), con el fin de establecer tortillerías y puntos de venta a precio justo, donde las ganancias se destinen directamente a las familias productoras.
Sheinbaum subrayó que el excedente del maíz dejará de venderse a intermediarios, ya que ahora se impulsará su transformación en productos con valor agregado como totopos, tostadas o tortillas de maíz nativo, lo que permitirá mejorar los ingresos de las comunidades rurales.
Un proyecto por etapas: de 2026 a 2030
La directora general de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores González, detalló que el Plan Nacional se implementará en ocho regiones del país. Su primera fase, en 2026, abarcará el sureste, Pacífico sur y Tabasco, beneficiando a 677 mil productores (42% del total). En 2027 se extenderá al Golfo y Centro del país, hasta alcanzar en 2028 la cobertura total de las zonas productoras.
Las metas establecidas son:
- 2026: atender a 677,005 familias productoras en 886,687 hectáreas y aumentar 20% la producción de maíz nativo.
- 2030: llegar a 1,446,293 productores en 1.8 millones de hectáreas, con un incremento del 50% en la producción.
Albores explicó que el programa también busca fomentar un relevo generacional con la participación de promotores comunitarios jóvenes, quienes apoyarán en la aplicación de la Estrategia Productiva “Milpateca” y en el intercambio de saberes tradicionales.
“La limitación del maíz nativo no ha sido genética, sino agronómica. Con acompañamiento técnico y organización comunitaria, su producción puede incluso triplicarse”, subrayó la funcionaria.

Revalorizar la milpa mexicana
La presidenta Sheinbaum destacó que el programa es un reconocimiento a las comunidades campesinas, guardianas de las variedades originarias del maíz, y una reivindicación frente al abandono del campo durante los gobiernos neoliberales.
El Plan Nacional de Maíz Nativo, dijo, no sólo busca conservar las semillas ancestrales, sino garantizar que el maíz nativo sea un motor económico, fortaleciendo la soberanía alimentaria y el consumo local en las Tiendas del Bienestar y las tortillerías comunitarias.
“El maíz nativo es la raíz de nuestra cultura y de nuestra alimentación. Defenderlo es defender a México”, concluyó Sheinbaum.

Fotos: Especiales












