El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado que la Fuerza Aérea estadounidense llevó a cabo un ataque aéreo “exitoso” contra tres instalaciones nucleares estratégicas en Irán, intensificando así el conflicto en Medio Oriente tras días de creciente tensión regional.
A través de su cuenta en Truth Social, Trump anunció que los bombardeos se realizaron contra los complejos de Fordo, Natanz e Isfahán, considerados claves en el programa nuclear iraní:
“Hemos completado nuestro exitoso ataque a tres sitios nucleares en Irán, incluyendo Fordo, Natanz e Isfahán. Todos los aviones están ahora fuera del espacio aéreo iraní”… “Una carga completa de bombas fue lanzada en el sitio principal, Fordo”.
El ataque habría sido ejecutado por bombarderos furtivos B-2 Spirit, capaces de portar la GBU-57 Massive Ordnance Penetrator (MOP), una bomba antibúnker de 13.600 kilos diseñada para penetrar instalaciones fortificadas como la de Fordo, construida en el interior de una montaña.
Reportes previos indicaban que al menos seis bombarderos B-2 partieron desde la base aérea Whiteman, en Misuri, acompañados por aviones cisterna KC-135 para su reabastecimiento en vuelo. Aunque inicialmente se especulaba con su despliegue hacia la base de Diego García en el océano Índico, posteriormente se les rastreó en dirección a la isla de Guam.
Explosiones en las ciudades iraníes de Isfahán, Kashan y Qom fueron reportadas horas antes del anuncio presidencial, lo que anticipó la posibilidad de una ofensiva directa estadounidense.
Según el medio Axios, un funcionario israelí confirmó que la administración Trump notificó previamente a Tel Aviv sobre el ataque, lo que refuerza la tesis de una coordinación tácita con el gobierno de Israel. Concluyó Trump:
“Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. No hay otro Ejército en el mundo que podría haber hecho esto. ¡Ha llegado la hora de la paz!”
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