El Acuífero del Valle de Puebla podría agotarse por completo en 2028 debido a su sobreexplotación y a la perforación de pozos ilegales, lo que provocaría un desabasto crítico de agua para más de un millón de habitantes en 2030, además de comprometer actividades agrícolas e industriales. Así lo advirtió el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla (Cicepac).
Alberto Vargas Hidalgo, coordinador de Medio Ambiente del Cicepac, alertó que la Disponibilidad Media Anual (DMA) del acuífero ha disminuido de forma drástica en los últimos años, según datos oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De acuerdo con el análisis presentado, la disponibilidad pasó de:
| Año | Disponibilidad de agua (millones de m³) |
|---|---|
| 2015 | 44 |
| 2018 | 24 |
| 2020 | 20 |
| 2023 | 18 |
“Si hacemos un análisis de tendencia con estos datos, el agua se nos acaba en 2028, es decir, llegaría a cero y no se podría recargar”, advirtió.
Causas principales del agotamiento
El Cicepac identificó los factores que más presionan al acuífero:
- Sobreexplotación para uso agrícola, doméstico e industrial
- Perforación de pozos ilegales
- Fugas en infraestructura hídrica sin atender
- Crecimiento urbano desordenado
- Efectos del cambio climático
El modelo estimado señala que, de continuar esta tendencia, en 2030 habría desabasto de agua para 1 millón 263 mil habitantes, equivalente al 40% de la población del Valle de Puebla.
Además, podrían dejar de cultivarse 1,800 hectáreas agrícolas, lo que obligaría a depender únicamente de las lluvias estacionales. A ello se suma el riesgo de que la industria pierda hasta mil litros de agua por segundo, lo que frenaría la llegada de nuevas empresas y la expansión de las actuales.
Urgen acciones inmediatas
El especialista llamó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a diseñar un diagnóstico técnico urgente, con participación de universidades y organismos ambientales, para revertir el deterioro del acuífero y establecer nuevas reglas de extracción.
“Se debe priorizar el manejo adecuado del agua y reducir la extracción a límites sostenibles”, concluyó Vargas Hidalgo.












