El PRI en Puebla volvió a apostar por un método que, para muchos dentro del propio partido, representa una simulación controlada por la cúpula. Durante su sesión extraordinaria del 29 de noviembre, el Consejo Político Estatal aprobó que la nueva dirigencia para el periodo 2025–2029 será elegida mediante una asamblea de consejeros, un formato históricamente señalado por favorecer acuerdos internos ya negociados.
Aunque la dirigencia estatal lo presenta como un procedimiento institucional, la decisión refuerza la percepción de que en el tricolor poblano continúan predominando las designaciones cerradas y sin verdadera competencia, alejando la posibilidad de una elección abierta a la militancia.
El dirigente estatal, Juan José Castro Justo, explicó que el método deberá ser enviado al Comité Ejecutivo Nacional, liderado por Alejandro Moreno Cárdenas, para su sanción. Sin embargo, lejos de transmitir apertura, esta revisión es vista por cuadros internos como otro mecanismo de control que reduce la transparencia del proceso.
Solo con ese visto bueno podrá emitirse la convocatoria oficial, lo que significa que la dirigencia nacional también tendrá injerencia en el calendario y requisitos, reforzando la idea de un proceso guiado desde arriba.
Cuatro priistas han levantado la mano:
- Delfina Pozos Vergara
- Lorenzo Rivera Nava
- Jorge Eduardo Amador Alarcón
- Teodomiro Ortega González
Pero incluso entre cuadros priistas se reconoce que la competencia será más una formalidad que una contienda abierta, pues la estructura del Consejo suele favorecer a grupos previamente organizados.
Se aprobó un tope del 1% del recurso autorizado por el IEE para el proselitismo interno. Aunque presentado como una medida de equidad, consejeros críticos apuntan que estos límites no evitan prácticas tradicionales como campañas soterradas o apoyo institucional disfrazado, pues el gasto real nunca ha sido fiscalizado con rigor.
La dirigencia estatal también recibió permiso para solicitar que la Comisión Nacional de Procesos Internos atraiga la contienda. Lejos de interpretarse como garantía de imparcialidad, esta decisión alimenta la lectura de que la elección estará manejada desde la estructura nacional, dejando pocas posibilidades de competencia genuina.
Castro Justo hizo un llamado a fortalecer la unidad y la combatividad del PRI rumbo al 2027, insistiendo en que el método elegido permitirá reorganizar al partido. Sin embargo, dentro del priismo poblano existe la sensación de que estos discursos repiten fórmulas gastadas, mientras las decisiones prácticas mantienen los mismos procedimientos cerrados que han alejado a militantes y simpatizantes por años.
A la sesión asistieron 239 consejeros presenciales y virtuales, incluidos personajes como Melquiades Morales, Ana Isabel Allende, Pablo Fernández del Campo, y legisladores en activo. La presencia de estos referentes, aunque simbólica, es vista más como un acto ceremonial que como un ejercicio de apertura, pues ninguna voz interna pudo cuestionar de forma pública el método elegido.
Foto: Agencia Enfoque
