El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que muy pronto realizará ataques en Venezuela, justificándolos como parte de la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, expertos y analistas advierten que sus declaraciones podrían agravar tensiones internacionales y poner en riesgo la estabilidad regional.
Durante una reunión con su gabinete, Trump explicó que el gobierno estadounidense tiene información sobre rutas y residencias de narcotraficantes, y que los ataques se llevarán a cabo por aire y tierra. No obstante, su forma de presentar la operación como una acción directa y sin restricciones legales claras genera inquietud sobre posibles violaciones a la soberanía venezolana.
El mandatario también responsabilizó a la Administración de Joe Biden por la política migratoria, alegando que permitió la entrada de drogas y criminales a Estados Unidos. Críticos señalan que culpar al gobierno anterior parece más un pretexto político que una estrategia real de combate al narcotráfico.
Trump amplió su amenaza, sugiriendo que “cualquiera” que produzca o venda drogas a Estados Unidos podría ser objetivo de ataques, una declaración que algunos analistas consideran peligrosamente amplia y susceptible de justificar intervenciones militares sin base legal internacional.
Estas declaraciones se producen después de una reciente conversación telefónica con Nicolás Maduro, en medio de una creciente tensión bilateral. Observadores internacionales advierten que la escalada militar podría desestabilizar la región y aumentar el riesgo de un conflicto directo, mientras Trump presenta la operación como una medida de seguridad nacional.
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