Sader unifica protocolo nacional contra el gusano barrenador

La medida busca contener la dispersión de la plaga, que puede causar graves daños al tejido vivo del ganado, y responde también al cierre fronterizo.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) amplió a todo el país el dispositivo de emergencia zoosanitaria para combatir el gusano barrenador del ganado (GBG), una plaga que afecta a animales de sangre caliente y que puede causar graves pérdidas económicas al sector agropecuario. La medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación, entra en vigor este miércoles y sustituye al esquema anterior que solo aplicaba en siete estados del sureste del país.

El acuerdo faculta a las autoridades sanitarias a implementar acciones de manera paulatina, parcial o total en cualquier región en cuanto se detecte o exista evidencia científica de la presencia o diseminación inminente de la plaga. La decisión responde a un caso aislado detectado recientemente en Montemorelos, Nuevo León, en un bovino proveniente del sur de Veracruz, lo que evidenció el riesgo de dispersión hacia otras zonas.

Entre las medidas obligatorias se establece que todo ganado bovino, bufalino, ovino, caprino, porcino y aves que se movilice a nivel nacional debe contar con un Certificado Zoosanitario de Movilización (CZM). Para obtenerlo, es necesario presentar una constancia de tratamiento contra la plaga, emitida por la Sader. Esta burocratización de la movilización, aunque necesaria desde el punto de vista sanitario, podría representar cargas adicionales para los pequeños y medianos productores, históricamente abandonados por las políticas públicas.

Para los equinos provenientes de zonas afectadas, los requisitos son más estrictos: deberán ser inspeccionados minuciosamente por un Médico Veterinario Tercero Especialista Autorizado y queda prohibido transportar cualquier animal con heridas, enfermo o incapaz de mantenerse en pie. La plaga, causada por la mosca Cochliomyia hominivoraxinfesta heridas abiertas de los animales, donde sus larvas se alimentan del tejido vivo, provocando graves daños e incluso la muerte.

La reaparición de esta plaga en México ha tenido repercusiones comerciales inmediatas, principalmente con Estados Unidos, país que ha cerrado en tres ocasiones su frontera a las importaciones de ganado mexicano. El último cierre ocurrió el 9 de julio pasado, tras un caso detectado en el norte de Veracruz.

También puedes leer: Claudia Sheinbaum descarta lavado de dinero en remesas y pide no criminalizar a migrantes.

Fotografía: Redes

Recuerda suscribirte a nuestro boletín

📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx