El Instituto Politécnico Nacional suspendió temporalmente a Javier Tapia Santoyo, secretario de Administración, tras una solicitud directa de la Secretaría Anticorrupción. La medida, vigente desde el 29 de noviembre, busca evitar cualquier interferencia en las investigaciones que pesan sobre el funcionario.
Las indagatorias de la Fiscalía General de la República revelan señalamientos graves: Tapia habría entregado contratos millonarios a una empresa vinculada a su esposa, considerada “fantasma” por el SAT. Entre 2012 y 2019, la firma recibió adjudicaciones por más de mil 600 millones de pesos, lo queb sobre posibles redes de corrupción incrustadas en el IPN.
A pesar de haber recibido alertas por parte del SAT, Tapia adjudicó tres contratos directos por más de 11 millones de pesos en 2018, una decisión que podría constituir conflicto de interés. Para la Secretaría Anticorrupción, estos movimientos representan un riesgo de obstrucción en el proceso, motivo por el cual se solicitó su suspensión inmediata.
El director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, llamó a la comunidad politécnica y a las autoridades federales a colaborar plenamente para esclarecer los hechos y garantizar transparencia en el uso de recursos públicos.
Las investigaciones también han detectado irregularidades en otros contratos por más de 2,500 millones de pesos entregados a una empresa señalada por prácticas corruptas, lo que profundiza las preocupaciones sobre la gestión administrativa en el IPN.
Tapia, quien anteriormente se desempeñó como tesorero del ISSSTE, enfrenta acusaciones adicionales por enriquecimiento ilícito y manipulación de información.
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