La falta de infraestructura para el manejo de residuos continúa siendo uno de los principales retos ambientales en Puebla, donde 128 municipios carecen de un sitio propio para la disposición final de basura urbana y de manejo especial, por lo que dependen de localidades vecinas para resolver esta necesidad básica.
De acuerdo con información del Comité de Información Estadística y Geográfica del Estado, el 59% de los 217 municipios poblanos no cuenta con un espacio autorizado para recibir y procesar desechos, lo que evidencia un rezago significativo en materia de gestión ambiental.
El organismo detalla que solo existen 97 sitios de disposición final, distribuidos en 89 municipios, cifra que demuestra un déficit frente al volumen de residuos que se generan diariamente en la entidad.
Pese a este panorama, algunos municipios destacan por tener infraestructura superior al promedio. Zacapala, Ixcaquixtla y Guadalupe operan dos sitios cada uno, mientras que Caltepec encabeza la lista al contar con cuatro espacios destinados a la recepción de residuos.
La falta de instalaciones adecuadas provoca que múltiples municipios trasladen su basura a zonas vecinas, lo que incrementa la presión sobre los rellenos sanitarios existentes y acelera su saturación. Uno de los casos más visibles es el del relleno sanitario de Chiltepeque, en la capital poblana, que además de recibir los desechos de la ciudad, también funciona como destino final para municipios como Amozoc, Cuautlancingo, Huejotzingo, Coronango, Santa Clara Ocoyucan, San Andrés Cholula y San Pedro Cholula.
Esta concentración tiene un impacto directo en los volúmenes que maneja el sitio: durante el primer semestre del año, Chiltepeque recibió más de 344 mil 800 toneladas de basura, una cifra que refleja la carga regional que soporta y la urgencia de ampliar o diversificar la infraestructura de residuos en el estado.
Foto: Agencia Enfoque
