La Cámara de Diputados aprobó en lo particular la reforma a la Ley General de Salud que prohíbe los vapeadores y cigarrillos electrónicos, incluidos los desechables y aquellos que calientan tabaco o vaporizan sustancias tóxicas. La reserva presentada por Morena y aliados precisó que no habrá sanciones para quienes consuman o posean estos dispositivos, limitando las medidas a quienes los producen y comercializan.
La votación cerró con 292 votos a favor y 163 en contra, tras un debate de casi nueve horas y la participación de 71 oradores. El tema evidenció divisiones internas, especialmente en el PT, donde un sector votó en contra siguiendo la instrucción de su dirigente, mientras otros respaldaron la reforma.
Morena: “No buscamos criminalizar”
El coordinador Ricardo Monreal, junto con Pedro Zenteno y Margarita García, defendió la reserva que excluye a los usuarios de sanciones. “Nuestro objetivo era desmantelar el mercado que obtiene ganancias millonarias en detrimento de la salud de los jóvenes”, señaló Monreal. El legislador subrayó que la posesión y consumo personal no constituyen delito, blindando jurídicamente la reforma contra interpretaciones punitivas.
La modificación amplía la definición de cigarrillos electrónicos para incluir líquidos, geles, sales, ceras y otras sustancias inhalables, cerrando posibles vacíos legales. Monreal reveló que incluso recibió presiones de cabilderos de la industria, pero rechazó sus ofrecimientos, recordando que medio millón de niñas, niños y adolescentes ya consumen vapeadores.
Oposición: “Se fortalece el mercado ilegal”
Los partidos de oposición criticaron la reforma, acusando a Morena de abrir espacio al narcotráfico y al mercado negro. Legisladoras como Irais Reyes advirtieron que la prohibición sin regulación permitirá que los cárteles comercialicen vapeadores adulterados con sustancias como fentanilo. “No regular un producto que la gente ya consume es igual a más dinero para los narcos”, denunció.
El debate se tensó con expresiones ofensivas de Pedro Zenteno, quien citó a José Saramago con una frase considerada misógina. La diputada Anayeli Muñoz exigió sanciones por violencia verbal y simbólica, recordando que México enfrenta altos índices de feminicidios.
Desde el PRI, Carlos Gutiérrez acusó a Morena de legislar “al vapor y sin orden”, señalando que la medida criminaliza a la juventud bajo un disfraz de moral barata.
También puedes leer: Cámara de Diputados aprueba en lo general la prohibición de vapeadores y cigarrillos electrónicos.
Fotografía: Redes












