Quince personas privadas de la libertad fallecieron en un lapso de cuatro días dentro de la Penitenciaría del Litoral, el mayor centro carcelario de Ecuador, ubicado en Guayaquil. Las autoridades penitenciarias confirmaron los decesos ocurridos entre el 11 y el 14 de diciembre, en medio de una crisis sanitaria que se agrava día con día.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad informó que las causas de muerte serán determinadas por peritos forenses, mientras que reportes preliminares de la policía, citados por medios locales, señalaron que la mayoría de las víctimas tenía entre 22 y 45 años y no presentaba signos visibles de violencia.
La situación se desarrolla en un penal que alberga a unas 7 mil personas y que ya había registrado fallecimientos previos, algunos asociados a síntomas compatibles con tuberculosis. Un juez concedió recientemente parte de una medida cautelar para atender las condiciones dentro del centro penitenciario.
El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, con sede en Guayaquil, reportó que al menos 592 personas privadas de la libertad han muerto en esta prisión en lo que va del año, una cifra que evidencia el deterioro estructural del sistema penitenciario ecuatoriano.
Desde enero de 2024, el gobierno mantiene a policías y militares resguardando todas las cárceles del país, a las que considera epicentros de la violencia que atraviesa Ecuador bajo la declaratoria oficial de “conflicto armado interno” contra el crimen organizado.
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