En el municipio de Puebla se tiene identificada la existencia de alrededor de dos mil asentamientos irregulares ubicados en zonas de alto riesgo, principalmente por su cercanía a cables de alta tensión y ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), situación que representa una amenaza constante para la seguridad de miles de familias.
El director municipal de Gestión de Riesgos, Rubén Borau García, informó que su dependencia mantiene un programa permanente de supervisión, mediante el cual cada mes se emiten entre 120 y 200 notificaciones a familias que habitan en estos puntos vulnerables, con el objetivo de advertirles sobre los peligros y prevenir accidentes o tragedias.
El funcionario explicó que la labor del área se limita a identificar y señalar los riesgos, ya que no cuenta con atribuciones para desalojar o evacuar a las personas, debido a que estas acciones corresponden a instancias del gobierno federal.
De acuerdo con Borau García, la mayor concentración de estos asentamientos se localiza en juntas auxiliares de la periferia, entre ellas San Baltazar Campeche y San Sebastián de Aparicio, donde se han detectado viviendas construidas cerca de barrancas, un factor que incrementa el peligro durante la temporada de lluvias.
Además, el director advirtió que muchas de estas viviendas se encuentran bajo líneas de alta tensión, en derechos de vía o directamente sobre ductos de Pemex, condiciones que implican un riesgo permanente para quienes habitan en dichas zonas.
Durante los acercamientos con los vecinos, detalló que se les ha planteado la posibilidad de reubicarse en zonas más seguras, sin embargo, reconoció que en numerosos casos las familias se resisten, ya que se trata del único espacio con el que cuentan para vivir.
Finalmente, el funcionario señaló que algunos asentamientos surgieron por desconocimiento del riesgo, mientras que otros fueron resultado de la compra irregular de terrenos, por lo que estos casos son canalizados a las autoridades federales para su análisis y eventual resolución.
Foto: Agencia Enfoque
