Irán y Rusia reafirmaron en Teherán su compromiso para acelerar la construcción del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), una ruta estratégica que busca conectar Asia del Sur con Europa del Norte sin depender de infraestructuras controladas por potencias occidentales.
Durante el encuentro, Ali Larijani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, aseguró que su país está listo para avanzar en la obra y que eliminará los obstáculos administrativos y ejecutivos que frenan su implementación. “Irán pondrá en marcha los acuerdos necesarios para consolidar legal y administrativamente el proyecto”, afirmó.
Por su parte, Vitaly Savelyev, viceprimer ministro ruso para Transporte, celebró la postura iraní y expresó que Moscú está preparada para llevar el corredor a su fase operativa. Ambas delegaciones subrayaron que el INSTC forma parte de una estrategia conjunta para fortalecer la cooperación bilateral y construir rutas de conectividad regional independientes.
El proyecto incluye la construcción de un tramo ferroviario de 162 kilómetros entre Rasht y Astara, en el norte de Irán, acordado en 2023. Esta infraestructura es clave para completar el corredor y avanzar hacia un sistema de transporte más autónomo y multipolar.
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