Locatarios de la segunda sección de la Central de Abasto en Puebla se oponen a la demolición de 26 bodegas en el sitio, pues argumentan que no se encuentran bajo ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que piden una mesa de trabajo con los tres niveles de gobierno para analizar la viabilidad de su regularización.
En conferencia de prensa este miércoles 25 de junio, Carmen Victoria Rodríguez, representante legal de los comerciantes, se pronunció en contra del derribo de las bodegas debido a que forman parte de un condominio privado de 53 mil metros cuadrados en la sección 104 Poniente, ubicada en avenida 27 Norte y Circuito Interior Norte.
Acusó que los comerciantes que aprobaron la demolición de las 26 bodegas durante una asamblea el pasado 19 de junio no pertenecen a la segunda sección, por lo que aseveró que esta decisión carece de legitimidad.
Aseguró que los vendedores cuentan con dictámenes oficiales de PEMEX y Protección Civil, así como una constancia de no afectación, que acreditan que las bodegas no representan ningún riesgo.
Reconoció que existen ductos de hidrocarburo cercanos a las bodegas, pero justificó que se respetan los metrajes correspondientes.
«Se ha difundido la intención de demoler estas bodegas de un supuesto riesgo por estar construidas sobre ductos de PEMEX bajo el argumento incorrecto y alarmista. Los comerciantes cuentan con dictámenes oficiales de PEMEX y de Protección Civil, y una constancia de no afectación«, sentenció.
Explicó que el proyecto de ampliación en la zona de la Central de Abasto inició en agosto de 2015, durante la gestión del entonces gobernador Rafael Moreno Valle, en donde se construyeron 26 bodegas con una inversión de 40 millones de pesos, lo que generó cinco mil empleos directos e indirectos.
En 2017 comenzaron los trabajos de regularización, pero debido al cambio de gobierno en el año posterior, el proceso administrativo se detuvo a pesar de las exigencias de los locatarios.
Incluso, denunció que durante la gestión de Eduardo Rivera Pérez se reportaron casos de organizaciones de comerciantes que intentaron apoderarse de sus bodegas, entre ellos la 28 de Octubre, pero se llegó a un acuerdo para impedirlo.
Victoria Rodríguez reconoció que existe una resolución emitida por la Dirección de Desarrollo Urbano que establece que el proyecto es factible de regularizar, por lo que expresó que existe disposición por parte de los vendedores para cumplir con los requisitos legales.
La representante legal de los comerciantes de la segunda sección señaló que la demolición de las bodegas representaría una pérdida millonaria, por lo que consideró oportuno que los recursos que están contemplados para este proyecto se destinen a servicios prioritarios.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades, principalmente a las municipales, para que reconozcan la autonomía de la segunda sección de la Central de Abasto y se tome una decisión con base en documentos oficiales.
Foto: Agencia Enfoque
