Claudia Rivera Vivanco, exalcaldesa de Puebla, negó rotundamente haber otorgado permisos o permitido la construcción de las 26 bodegas ilegales ubicadas en la Central de Abasto, pese a que las obras se realizaron durante su administración, entre 2019 y 2020. Durante una entrevista concedida al noticiero A Tiempo Noticias de La Tropical Caliente, Rivera alegó que las edificaciones son responsabilidad de su sucesor, Eduardo Rivera Pérez, deslindándose de cualquier vínculo con estas.
Comerciantes y miembros del Consejo General de la Central de Abasto han reiterado que las bodegas comenzaron a levantarse sin autorización en ese periodo, específicamente en terrenos federales restringidos por la CFE y atravesados por ductos de Pemex.
A pesar de esta evidencia, Rivera Vivanco sostuvo que su gobierno actuó conforme a la ley. Aseguró que su administración fue rigurosa en la vigilancia de construcciones irregulares y que incluso retiraron algunas que estaban en zonas prohibidas. Según explicó, durante su mandato se enfrentaron a presiones por parte de locatarios que querían ampliar espacios, pero afirmó que su equipo logró contener esas intenciones.
En ese sentido, Rivera también reconoció las acciones emprendidas por el actual alcalde, Pepe Chedraui, quien ha iniciado un proceso de revisión y posible demolición de las bodegas. La exfuncionaria consideró acertadas estas medidas y expresó su respaldo a que se investigue a fondo lo ocurrido.
Sin embargo, la documentación visual, los testimonios en su contra y la línea de tiempo de las construcciones ponen en entredicho su versión, generando más dudas que certezas sobre la responsabilidad en este caso de invasión e irregularidad urbana.
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