26 DE JUNIO DE 2025. Un nuevo choque de versiones a partir de una declaración de Donald Trump se configuró hoy en Teherán.
Según un cable del medio Al Jazeera, el ministro iraní del Exterior, Abbas Araqchi, aclaró este jueves que la agenda del gobierno iraní para la próxima semana no contempla encuentro alguno con representantes estadounidenses. El ministro iraní subrayó que Teherán se encuentra aún deliberando sobre la pertinencia de restablecer cualquier tipo de pláticas con Estados Unidos.
Esta reticencia iraní se enmarca en un contexto de profunda desconfianza, especialmente después de que cinco sesiones anteriores de negociaciones entre ambas naciones fueran interrumpidas abruptamente. La suspensión de los diálogos se produjo tras el reciente bombardeo estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes, un evento que Irán ha calificado como una traición a la diplomacia y una agresión directa.
El bombardeo, que el Secretario de Defensa Pete Hegseth calificó de «totalmente exitoso» a pesar de las dudas de medios y filtradores sobre la consecución de su objetivo principal, ha complejizado enormemente cualquier esfuerzo diplomático. Irán, aún signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear a diferencia de Israel, ha enfatizado que su programa nuclear es de naturaleza pacífica, mientras que EE. UU. e Israel argumentan que Teherán busca desarrollar armas nucleares.
La postura de Irán refleja una cautela comprensible, evaluando si existen condiciones para un diálogo productivo tras un ataque de tal magnitud. La discrepancia entre el anuncio optimista de Trump en La Haya y la contundente negación iraní subraya la fragilidad del acercamiento y la profundidad de la desconfianza que aún prevalece en las relaciones entre Washington y Teherán.
Sin embargo, hay un dignatario en otra potencia que sí mantiene relaciones diplomáticas con Irán: Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa, quien el lunes 23 de junio, horas después del ataque de EE.UU. contra Irán, recibió en el Kremlin al Ministro iraní Abbas Araqchi, en una reunión solemne en la que también participaron el Ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, Serguei Lavrov, e Igor Kostyukov, el Director de Inteligencia del Estado Mayor Ruso.
Tras expresar su voluntad de ayudar al pueblo iraní, el presidente Putin advirtió que
«Si no se detiene la escalada, Oriente Medio se encontrará en el umbral de un conflicto a gran escala de consecuencias imprevisibles para todo el sistema de seguridad internacional, y el mundo entero podría estar al borde de una catástrofe nuclear».
FOTOGRAFÍA: CRESTOMATÍA AL-MONITOR
