La fracción del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de Puebla acumula ya seis meses sin un coordinador oficial, lo que refleja una profunda fractura interna tras el relevo en la dirigencia estatal.
El actual líder estatal del PAN, Mario Riestra, atribuyó la falta de nombramiento a la administración anterior encabezada por Augusta Díaz de Rivera, señalando que no se formalizó la designación de Celia Bonaga como coordinadora parlamentaria, pese a que fue propuesta para el cargo desde diciembre del año pasado.
Según Riestra, esta omisión impidió que Bonaga fuera incluida en el Consejo Estatal del partido, lo que la dejó fuera de los procesos internos de renovación de la dirigencia. La intención detrás de su posible nombramiento, explicó, era garantizar su participación en la definición del rumbo del PAN en Puebla, pero la estructura nacional panista bloqueó esta estrategia, limitando su alcance.
Mientras tanto, Marcos Castro Martínez continúa ejerciendo funciones como representante del PAN ante la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), aunque sin un nombramiento oficial que respalde esa representación, lo que contribuye a la ambigüedad y falta de claridad al interior del grupo legislativo.
Por su parte, el legislador panista Rafael Micalco reconoció que no ha recibido comunicación formal por parte de la dirigencia sobre si asumirá el liderazgo de la bancada, lo que deja en evidencia la falta de consenso y organización en torno al relevo.
Este vacío de poder no solo afecta la operatividad del grupo parlamentario, sino que también refleja los conflictos no resueltos en la cúpula del PAN poblano, en un momento crucial para la reconstrucción del partido a nivel local.
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