Lula desarma con cifras la narrativa de Trump sobre el comercio con Brasil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, respondió este viernes con contundencia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras la imposición unilateral de aranceles de 50 % a productos brasileños. Desde un acto público en Espírito Santo, Lula calificó como «mentira» la narrativa con la que la Casa Blanca intenta justificar la medida.
«Estados Unidos no tiene déficit comercial con Brasil, es Brasil quien lo tiene con Estados Unidos«, puntualizó Lula. «En más de 15 años, entre comercio y servicios, acumulamos un déficit de 410 mil millones de dólares«, agregó, refutando la supuesta “relación comercial injusta” de la que Trump se ha quejado.
Frente a estos datos, Lula sostuvo que es Brasil quien debería imponer aranceles a EE.UU., y no al revés. «Una de las razones que da el presidente estadounidense se basa en una mentira«, aseveró. «Somos nosotros quienes deberíamos gravarlo», remató con ironía.
Lula señala a Bolsonaro como operador del castigo comercial de Trump
Además del tema comercial, Lula abordó otra posible motivación detrás de los aranceles: el respaldo de Trump al expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta procesos judiciales en Brasil por su intento de desconocer el resultado electoral de 2022.
En un tono directo, Lula acusó a Bolsonaro de actuar de forma cobarde y de haber enviado a su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, a Washington para presionar al gobierno de Trump.
«Aquel cobarde que preparó un golpe en este país, pero no tuvo el coraje de ejecutarlo, ahora está siendo procesado. Y mandó a su hijo a pedirle a Trump que amenazara a Brasil con aranceles«, denunció Lula ante una multitud.
Bolsonaro se alinea con Trump y respalda sanciones a su propio país
Por su parte, Jair Bolsonaro no solo defendió a Trump, sino que respaldó abiertamente la agresión comercial contra su propio país. “Expreso mi respeto y admiración por el gobierno de EE.UU.”, dijo, intentando justificar las sanciones como consecuencia de lo que él considera un “desvío” del Brasil actual de sus “valores democráticos”.
Un conflicto que mezcla economía, justicia y geopolítica
La confrontación entre Lula y Trump evidencia las tensiones crecientes entre gobiernos progresistas y el nuevo liderazgo conservador en Estados Unidos, que ha utilizado el poder económico para presionar y castigar a países del sur global que no se alinean con sus intereses.
Mientras Trump busca apuntalar a aliados de la ultraderecha como Bolsonaro, Lula reivindica la soberanía de Brasil frente a las presiones externas y advierte que no cederá a chantajes disfrazados de políticas comerciales.