El Gobierno palestino ha condenado enérgicamente una moción aprobada por el Parlamento de Israel (Knesset) que llama a la anexión formal de Cisjordania, calificándola como una “nueva declaración de guerra” contra el pueblo palestino y una violación flagrante del derecho internacional.
Con 71 votos a favor, 13 en contra y 84 abstenciones, la resolución —impulsada por diputados de extrema derecha— no tiene carácter vinculante, pero ha sido interpretada como un paso más en la consolidación del proyecto colonial israelí sobre territorios ocupados desde 1967. La medida exige la imposición de la soberanía israelí sobre toda Cisjordania, a la que considera parte de la “patria histórica del pueblo judío”.
El portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rudeina, denunció que la moción representa un desafío directo al consenso internacional y a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU:
“Esto dinamita cualquier posibilidad de una solución basada en dos Estados, y es una provocación que no quedará sin respuesta”.
Por su parte, el vicepresidente de la Autoridad Nacional Palestina, Hussein al-Sheikh, aseguró que la decisión de la Knesset es:
“Un ataque directo a los derechos del pueblo palestino”.
El presidente del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh, fue aún más contundente al afirmar que Israel busca institucionalizar la ocupación permanente mediante un marco legal discriminatorio.
Condena internacional: Jordania y Turquía alzan la voz
Gobiernos de la región también reaccionaron con firmeza. El Ministerio de Exteriores de Jordania calificó la moción como una “violación flagrante del derecho internacional” y alertó que Israel “no tiene soberanía alguna” sobre Cisjordania. Recordó que la Corte Internacional de Justicia ha dictaminado la ilegalidad de la ocupación israelí, incluida la construcción de asentamientos.
En tanto, Turquía acusó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de usar políticas ilegítimas para aferrarse al poder:
“Esta resolución es nula e ilegítima. Cisjordania es territorio palestino bajo ocupación desde 1967. Cualquier intento de anexión solo alimenta la inestabilidad y pone en riesgo la seguridad regional”.
Organizaciones como el Frente Popular para la Liberación de Palestina y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) también repudiaron la moción. Señalaron que desde octubre de 2023, tras el estallido de la guerra en Gaza, el número de asentamientos ilegales ha aumentado, con al menos 40 nuevos asentamientos y 89 puestos avanzados establecidos en Cisjordania, de acuerdo con la ONG israelí Peace Now.
Además, se denunció un incremento de las agresiones de colonos y operativos militares en territorio ocupado. La cifra de muertos por la ofensiva militar israelí en Gaza ya supera las 59,200 personas, según datos palestinos, mientras que Cisjordania vive un deterioro alarmante en materia de derechos humanos y desplazamientos forzados.
Llamado a la acción internacional
El Ministerio de Exteriores palestino sostuvo que esta moción “no puede ser ignorada” y pidió a la comunidad internacional pasar del discurso a la acción, aplicando medidas disuasorias contra el gobierno israelí:
“La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad moral y legal para detener esta agresión y reconocer plenamente los derechos legítimos del pueblo palestino, incluyendo la creación de un Estado soberano con Jerusalén Este como su capital”.
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