Ante el creciente clima de violencia en Sinaloa, un nuevo contingente de 90 efectivos del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano fue enviado al estado este domingo como parte de una estrategia nacional para contener los enfrentamientos entre células del crimen organizado.
El arribo de este grupo, especializado en operaciones de alto impacto, ocurrió la mañana del 27 de julio en la Base Aérea Militar No. 10 en Culiacán, luego de partir desde Santa Lucía, Estado de México, a bordo de una aeronave de transporte pesado Hércules C-130 de la Fuerza Aérea.
Este despliegue se suma al envío reciente de 300 militares adicionales, ocurrido apenas cuatro días antes, con lo que las autoridades federales intensifican su respuesta a los disturbios generados principalmente por facciones del Cártel de Sinaloa.
Las unidades enviadas forman parte de un esquema operativo bajo el mando de la 9/a Zona Militar y actúan en conjunto con elementos de la Guardia Nacional y de la Fuerza Aérea. Según información de la Secretaría de la Defensa Nacional, estos grupos tienen la encomienda de respaldar a las autoridades locales en la protección de la ciudadanía, el restablecimiento del orden y la disuasión de actividades delictivas.
En semanas previas, se han incorporado también unidades de Fusileros Paracaidistas, ampliando así la capacidad táctica de las fuerzas federales en el terreno.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, confirmó días atrás que se están redoblando esfuerzos en la zona como parte de las acciones impulsadas por el Gobierno Federal. Según explicó, por instrucciones directas de la presidenta Claudia Sheinbaum, se pretende garantizar una presencia robusta y continua con más de 1,200 efectivos del Ejército y 400 elementos de la Secretaría de Seguridad federal.
Las autoridades federales han reiterado su compromiso con la seguridad en Sinaloa, subrayando que estas medidas buscan frenar la ola de violencia y brindar tranquilidad a la población.
Foto: Redes
