CIUDAD DE MÉXICO, 1 DE AGOSTO DE 2025. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió hoy una tesis de jurisprudencia que tendrá un impacto significativo en la disciplina castrense de México. Esta resolución, de aplicación obligatoria para todos los órganos jurisdiccionales del país, establece que la sanción de hasta cinco años de prisión por el delito de insubordinación es proporcional a la gravedad de la falta. Esta determinación se da en el contexto de un caso reciente en el que un militar fue sentenciado a más de tres años de cárcel por agredir a un superior, una condena que el acusado había considerado excesiva.
En meses anteriores, un militar mexicano fue denunciado por insultar, apuntar con arma de fuego y hasta intentar asesinar por asfixia a un sargento bajo cuya autoridad se encontraba. Un tribunal castrense encontró al imputado culpable del delito de insubordinación cometida durante el servicio, ante lo que dictaminó una sentencia de tres años y cuatro meses de prisión.
El militar imputado consideró su sentencia excedente y desbordante en términos de proporcionalidad de la pena, por lo que la apeló y promovió la revisión de su condena.
La Corte confirma proporcionalidad de la pena
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo el caso y, tras intensas deliberaciones, confirmó el pasado 16 de abril la validez de la adjudicación del delito al sujeto procesado, así como la plena validez jurídica de la sentencia de 40 meses de prisión.
Más aún, la Suprema Corte emitió hoy una tesis jurisprudencial que confirma la pena de hasta cinco años de cárcel contemplada en el Código de Justicia Militar como un castigo que cumple con el principio de proporcionalidad en el caso específico del delito de insubordinación.
De acuerdo a un comunicado de la Suprema Corte, “La tesis emitida, de aplicación obligatoria para todos los órganos jurisdiccionales del país, concluye que la sanción es acorde con la gravedad del delito y el bien jurídico protegido que en este caso es la disciplina militar, misma que exige obediencia, respeto y subordinación y que constituye el eje central de la formación castrense”.
En suma, el fallo de la Suprema Corte no solo confirma una sentencia específica, sino que sienta un precedente legal clave que valida el rigor del Código de Justicia Militar. Al confirmar que la disciplina castrense es el bien jurídico protegido y que las penas severas son justificadas, el máximo tribunal envía un mensaje claro sobre la importancia de la jerarquía y el orden en las Fuerzas Armadas. Con la obligatoriedad de esta tesis, la pregunta que surge es, ¿qué tan eficaz será esta medida para fortalecer la disciplina y prevenir futuros casos de insubordinación dentro del ejército mexicano?