Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, el diplomático chino Geng Shuang rechazó las acusaciones estadounidenses sobre supuestos envíos de armas a Rusia, y advirtió sobre los riesgos de prolongar el conflicto en Ucrania mediante el suministro de armamento.
Geng destacó que el aumento de armamento en el campo de batalla, incluyendo robots de combate, convierte a Ucrania en un laboratorio bélico. Afirmó que “aunque las armas pueden ganar guerras, no traen paz duradera” y condenó la transferencia imprudente de armas, que solo genera más sufrimiento y escalada.
Además, subrayó que China no es parte del conflicto, ni ha enviado armas letales, y que mantiene relaciones comerciales normales con ambos países, respetando el derecho internacional. “¿Por qué EE. UU. puede comerciar con Rusia y otros no?”, cuestionó, señalando la doble moral de Washington.
China reiteró su llamado a una solución política, instando a Ucrania y Rusia a retomar el diálogo, y al gobierno estadounidense a dejar de usar el conflicto como plataforma de confrontación geopolítica. Geng exigió que EE. UU. abandone la retórica del señalamiento y se comprometa con la paz.
“El Consejo de Seguridad debería promover unidad y cooperación, no división”, concluyó el representante chino.
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