Washington/Moscú.— En un nuevo episodio de su controvertida diplomacia personal, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que “se lograron grandes avances” hacia la paz en Ucrania durante las conversaciones entre su enviado especial, Steve Witkoff, y el mandatario ruso Vladimir Putin, realizadas el miércoles en el Kremlin.
La reunión, que se prolongó por más de tres horas, se dio en un contexto de creciente presión por parte de Trump, quien fijó como fecha límite este viernes para alcanzar un acuerdo de paz o, de lo contrario, imponer sanciones más severas a Rusia y a quienes comercien con su petróleo.
“Fue una reunión altamente productiva”, escribió Trump en redes sociales, añadiendo que ya había informado a “aliados europeos” y que todos coinciden en que “la guerra debe terminar”. No ofreció más detalles, en una estrategia que recuerda anteriores afirmaciones suyas sobre una supuesta disposición de Putin a negociar que no se tradujeron en avances concretos.
Pese a ello, medios internacionales como The Guardian reportan que han surgido versiones no confirmadas sobre un posible acuerdo para detener ataques de largo alcance por ambos bandos, algo que —de concretarse— ofrecería un respiro a las poblaciones civiles, especialmente en ciudades como Kiev y Zaporiyia.
Contactos paralelos y llamados a la paz
Horas después de la reunión, Trump sostuvo una llamada con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien regresaba de visitar las líneas del frente. El mandatario ucraniano reiteró su postura: el fin de la guerra debe ser “justo” y respetar la soberanía de su país. “Ucrania debe defender su independencia”, escribió en redes sociales.
Por su parte, el asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, calificó las conversaciones como “útiles y constructivas”, pero evitó revelar detalles hasta que Witkoff informe formalmente a Trump. “Recibimos ciertos mensajes del presidente estadounidense”, dijo.
Mientras tanto, el propio Trump endureció su postura con otros países, al emitir una orden ejecutiva que impone un arancel del 25% a productos indios por su continua importación de petróleo ruso, una acción que el Ministerio de Asuntos Exteriores de la India calificó como “extremadamente desafortunada”.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó que aún se contempla aplicar sanciones secundarias este viernes, aunque admitió que “los rusos están deseosos de seguir colaborando”.
Un negociador polémico
Witkoff, abogado inmobiliario sin experiencia diplomática, ha sido criticado por su cercanía con el entorno de Putin. Esta fue su quinta visita a Moscú como emisario personal de Trump, pero la primera desde que la Casa Blanca optó por una línea más dura contra el Kremlin.
Su presencia ha generado inquietud en sectores aliados de Kiev, temerosos de que Rusia esté aprovechando el canal informal para desplazar a las instancias diplomáticas convencionales. En entrevistas, Witkoff ha expresado admiración por Putin y relatado cómo emocionó a Trump con un retrato suyo pintado al óleo, regalo del propio emisario.
Ucrania resiste bajo fuego
A pesar de los supuestos acercamientos diplomáticos, los ataques rusos contra Ucrania no cesan. Entre el martes y miércoles, misiles alcanzaron un centro recreativo en Zaporiyia, dejando al menos dos muertos y doce heridos. Solo en Kiev han muerto 72 personas desde mayo por ataques con drones kamikaze.
Ucrania, por su parte, ha intensificado su ofensiva con drones de largo alcance contra infraestructura rusa, lo que ha forzado el cierre de varios aeropuertos en Rusia.
El asesor de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, planea visitar Kiev en los próximos días, aunque aún no hay fecha definida.
Sin avances en el terreno de la diplomacia formal
Mientras Trump promueve su mediación, Zelensky ha propuesto una cumbre con Putin, moderada por él mismo o por el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan. Sin embargo, el Kremlin ha rechazado la propuesta y ha enviado en su lugar una delegación de bajo perfil a las negociaciones de Estambul, encabezada por el exministro de Cultura, Vladimir Medinsky. La última ronda, en julio, fracasó en menos de una hora.
Las posibilidades de una salida negociada siguen abiertas, pero frágiles. Mientras tanto, el conflicto continúa dejando víctimas, desplazamientos y destrucción.
Con información de The Guardian y agencias internacionales.