Cinco elementos del Ejército estadounidense resultaron heridos tras un tiroteo ocurrido este miércoles dentro de la base militar de Fort Stewart, ubicada en Georgia, al sureste de Estados Unidos. El ataque fue perpetrado por otro soldado del mismo destacamento, según confirmó el mando militar local.
El agresor fue identificado como Quornelius Radford, sargento de logística automática, quien usó un arma de fuego personal, no militar, para disparar contra sus compañeros. “Puedo confirmar que no se trató de un arma militar, creemos que fue una pistola personal”, declaró el general John Lubas, comandante de la 3ª División de Infantería, en una conferencia de prensa.
Aunque las causas del ataque aún no están claras, Lubas señaló que Radford ya fue interrogado por investigadores del Ejército. “Todavía no estamos seguros de la motivación, pero esperamos obtener más información pronto”, agregó.
El tirador tenía antecedentes por conducir bajo los efectos del alcohol, aunque no se ha confirmado si existía un historial de violencia o alteraciones de conducta dentro del entorno militar.
La base fue puesta en confinamiento a las 11:04 a.m. y la restricción fue levantada por completo horas más tarde. Las autoridades aseguraron que no hay una amenaza activa para la comunidad.
Todos los soldados heridos fueron atendidos de inmediato en el lugar y posteriormente trasladados al Hospital Comunitario del Ejército Winn. Se reportan estables y con pronóstico de recuperación favorable, informaron voceros oficiales.
Fort Stewart, ubicada a unos 64 kilómetros de la ciudad de Savannah, es la base militar más grande al este del río Misisipi. La investigación está a cargo de la División de Investigación Criminal del Ejército en coordinación con la oficina del FBI en Savannah.
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Fotografía: Redes