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Eric Hobsbawm: el legado de un historiador militante que transformó la mirada sobre el siglo XX

Trece años después de su muerte, su pensamiento sigue siendo fundamental en los estudios históricos y el análisis marxista

Eric Hobsbawm fue un destacado historiador británico, conocido por su análisis del surgimiento del capitalismo industrial, el socialismo y el nacionalismo. Su enfoque marxista influyó notablemente en su obra, cuyas contribuciones más significativas exploran lo que él denominó “siglo XIX largo” y “siglo XX corto”.

Hobsbawm falleció el 1 de octubre de 2012 a los 95 años, pero su legado perdura. Hasta sus últimos días, alertó sobre la intensificación de los problemas del siglo XX, agravados por la crisis ambiental global. Trece años después de su muerte, su pensamiento sigue siendo un pilar en los estudios históricos y un referente indispensable del análisis marxista.

Una vida marcada por la historia

Eric Hobsbawm nació el 9 de junio de 1917 en Alejandría, Egipto, en el seno de una familia judía. Durante su infancia, residió en Viena, Austria, y en Berlín, Alemania. En 1929, tras la muerte de su padre y poco después de su madre, Eric y su hermana fueron adoptados por sus tíos; para después, en 1933, emigrar a Londres coincidiendo con el ascenso del nazismo.

A los catorce años, Hobsbawm se unió al Partido Comunista en Berlín y, en 1936, al Partido Comunista Británico, donde militó durante seis décadas hasta su disolución en 1991. Su formación académica le valió una beca para estudiar en King’s College, Universidad de Cambridge, donde se doctoró en historia con una tesis sobre la Sociedad Fabiana, precursora del Partido Laborista británico.

Aunque aspiraba a enseñar en Cambridge, a partir de 1947 comenzó a dar clases en la Universidad de Londres. Durante años, enfrentó una marginación profesional por su marxismo, y no fue hasta la década de 1960 que su obra historiográfica comenzó a ser publicada y reconocida internacionalmente.

La mirada desde ”abajo y la consolidación de su obra

Hobsbawm centró su atención en cómo la industrialización y el capitalismo transformaron las vidas de trabajadores y campesinos, un eje fundamental en la historia social que desarrolló junto a otros historiadores marxistas del Partido Comunista Británico, desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta mediados de los años 50. En lugar de centrarse en los grandes líderes históricos, su grupo de estudio dirigió su mirada hacia los de abajo, hacia la gente sencilla.

Se especializó en la historia contemporánea, un enfoque que plasmó en su obra El siglo breve, que abarca desde 1914, inicio de la Primera Guerra Mundial, hasta 1991, año de la disolución de la URSS. Entre sus libros más influyentes se encuentran La era de la revolución, La era del capitalismo, La era del imperio, Historia del siglo XX, Sobre la historia y Guerra y paz en el siglo XXI.

Su enfoque marxista aportó significativamente al desarrollo de la historia social, desafiando la tradición historiográfica victoriana que se centraba en grandes figuras. Hobsbawm examinó tradiciones, criticó las construcciones de las élites y analizó los contextos que dieron lugar a los estados-nación modernos, subrayando la interrelación entre política y economía. Su materialismo histórico tuvo un impacto notable en el ámbito académico occidental del siglo XX, especialmente en el Reino Unido. A pesar de ser una figura controvertida y de recibir críticas por sus convicciones marxistas, nunca renunció a ellas, aunque realizó una profunda autocrítica a lo largo de su vida.

Eric Hobsbawm escribió extensamente sobre diversos temas desde una perspectiva marxista. Su análisis de la revolución dual, que abarca tanto la Revolución Francesa como la Revolución Industrial británica, lo llevó a identificar estas transformaciones como fuerzas fundamentales en la consolidación del capitalismo liberal contemporáneo.

Uno de los temas recurrentes en su obra es el bandolerismo social, que Hobsbawm contextualiza en marcos sociales e históricos, desafiando la visión tradicional de verlo como una forma espontánea de rebelión primitiva. Introdujo el concepto del largo siglo XIX, que se extiende desde la Revolución Francesa en 1789 hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914.

Hobsbawm también publicó numerosos ensayos en revistas intelectuales sobre temas como la barbarie en la era moderna, las luchas del movimiento obrero y el conflicto entre anarquismo y comunismo. Entre sus últimas obras destacan Globalización, democracia y terrorismo, Sobre el imperio y la colección de ensayos Cómo cambiar el mundo: Marx y el marxismo 1840–2011.

Un intelectual multifacético y un legado perdurable

Además de su labor como historiador académico, Hobsbawm escribió una columna sobre jazz para el New Statesman, utilizando el seudónimo de Francis Newton, en honor al trompetista comunista Frankie Newton, amigo de Billie Holiday. Su interés por el jazz se inició en la década de 1930, a pesar de la desaprobación del Partido Comunista.

Hobsbawm abordó el estudio de las clases populares de manera tanto teórica como práctica, caracterizándose por su enfoque profundo y exhaustivo, evitando quedarse en lo superficial. Su obra se inscribe en el marxismo cultural, ya que sus análisis abarcan una amplia gama de temas, desde el capital hasta cuestiones políticas, sociales y culturales.

El adiós a un historiador comprometido

Víctima de neumonía y leucemia, Hobsbawm falleció a los 95 años en el Royal Free Hospital de Londres, el 1 de octubre de 2012. Su partida marcó la pérdida de una de las figuras más influyentes de la historia contemporánea. Las reacciones a su muerte destacaron su “inagotable productividad y destreza académica”, así como su “rigor intelectual”. Se le recuerda como un hombre apasionado por la política, un militante crítico y un historiador excepcional.

Sus restos fueron incinerados en el Golders Green Crematorium, y sus cenizas descansan en el cementerio de Highgate, cerca de Karl Marx.

Al momento de su fallecimiento, Eric Hobsbawm era el historiador más renombrado del mundo. Sus obras, traducidas a más de cincuenta idiomas, lo hicieron ampliamente reconocido en diversas regiones. Sus escritos ejercieron un impacto profundo y duradero en la práctica de la historia, y después de más de medio siglo, continúan figurando en las bibliografías obligatorias de universidades de todo el planeta.

Hobsbawm vivió una vida extraordinariamente rica, con un interés que abarcó múltiples países y culturas, explorando desde la poesía y el jazz hasta la literatura y la política. No solo fue un destacado profesor universitario, sino también un joven comunista en la República de Weimar, un estudiante radical en Cambridge, un activista político, un conscripto, un flâneur del Soho, un intelectual de Hampstead, un influyente periodista y un viajero incansable.

Como testigo de los acontecimientos políticos y culturales más significativos del siglo XX, Eric Hobsbawm no solo los analizó con profundidad, sino que también fue un actor comprometido en ellos. Su vida y su obra, aún vigentes, constituyen un legado indispensable que sigue iluminando nuestro presente.

Revés Histórico te invita a explorar algunas de las obras fundamentales de este historiador excepcional:

Fotos: Especiales

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