El Gobierno de México anunció la construcción de ‘Coatlicue’, una supercomputadora pública que, de acuerdo con las autoridades federales, será la más poderosa de América Latina y operará dentro de dos años como parte del Plan México. La inversión asciende a 6 mil millones de pesos y, según destacaron, el equipo pertenecerá a la nación.
Durante la conferencia matutina de este 26 de noviembre, José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, informó que ‘Coatlicue’ contará con 14 mil 480 GPUs y una capacidad de procesamiento de 314 mil billones de operaciones por segundo, lo que colocará a México a la vanguardia en supercómputo.
Peña Merino explicó que la nueva infraestructura permitirá resolver problemas públicos de alto procesamiento, impulsar investigación científica en sectores estratégicos, apoyar a proyectos emprendedores y ofrecer servicios de cómputo masivo a la iniciativa privada bajo un modelo financiero autosustentable.
Entre los principales usos públicos previstos se encuentra la predicción climatológica avanzada, clave para anticipar fenómenos meteorológicos y mitigar su impacto. También permitirá la planeación agrícola, procesamiento de imágenes de suelo y subsuelo—fundamental para el manejo del agua, petróleo y gas—, así como la optimización del consumo energético y el análisis de grandes volúmenes de datos en áreas como aduanas y facturación para prevenir corrupción y evasión fiscal. “En salud tiene también un chorro de aplicativos”, añadió.
La supercomputadora será operada por científicos mexicanos y su sede será definida en un lugar que garantice el suministro de agua indispensable para el sistema de enfriamiento.
El anuncio de ‘Coatlicue’ se integra al desarrollo de un Clúster Nacional de Supercómputo, que estará conformado por once equipos instalados en distintas regiones del país. La secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz, detalló que el clúster se construirá en un periodo aproximado de 24 meses e implicará fases de planeación, diseño, ingeniería, obra civil, logística, instalación y puesta en marcha.
Ruiz destacó que la supercomputadora, cuyo nombre honra a la madre de los dioses en la mitología mexica, trabajará de manera coordinada con las supercomputadoras existentes en universidades públicas y centros de investigación del país. El objetivo: fortalecer la producción científica nacional ante el volumen de datos que, dijo, ya resulta imposible procesar únicamente de forma humana.
La presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que ‘Coatlicue’ representa un proyecto público de innovación tecnológica que permitirá al país entrar “de lleno al uso de inteligencia artificial y al procesamiento de datos” en ámbitos donde México actualmente carece de la capacidad de cómputo necesaria.
“Nos va a ayudar mucho al desarrollo de la ciencia, las tecnologías y, en esencia, al desarrollo del país”, afirmó. “Queremos que sea una supercomputadora pública, del pueblo de México”.
Si bien aún se analiza su ubicación final, el proyecto comenzará su construcción el próximo año para entrar en operación en 2027.
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