La tensión en Medio Oriente alcanzó nuevos niveles este sábado luego de que el Ministerio de Sanidad de Irán confirmara que al menos 430 personas han muerto y 3,500 han resultado heridas a consecuencia de los ataques aéreos israelíes lanzados desde el 13 de junio. El nuevo balance representa casi el doble de víctimas respecto al reporte anterior, divulgado el 15 de junio.
Según autoridades iraníes, los bombardeos han impactado tanto instalaciones militares como zonas residenciales de la capital y otras regiones. Aunque el gobierno no ha detallado las identidades de las víctimas, medios locales advierten sobre la muerte de decenas de menores. Las negociaciones nucleares entre Teherán y Washington, previstas para el 15 de junio en Omán, fueron canceladas tras el inicio de la ofensiva israelí.
En las últimas 12 horas, el Gobierno israelí ha anunciado la eliminación de tres altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní, lo que marca una escalada significativa en el conflicto. Entre los fallecidos se encuentra Saeed Izadi, jefe de la división palestina de la Fuerza Quds, señalado por Israel como uno de los principales operadores detrás del ataque del 7 de octubre de 2023. Izadi habría muerto en un ataque dirigido contra su apartamento en Qom.
También fueron reportadas las muertes de Amin for Judkhi, comandante de drones de la Fuerza Aérea iraní, y de Behnam Shahriyari, responsable de la transferencia de armas de Irán a sus aliados regionales. Este último habría gestionado financiamiento y suministro de armas a grupos armados en todo Oriente Próximo, según el ejército israelí.
Mientras tanto, la organización Human Rights Activists News Agency (HRANA), con sede en Estados Unidos, elevó la cifra de víctimas en Irán a 722 muertos y 2,546 heridos, a partir de reportes independientes.
En el plano interno, la policía iraní informó la detención de 22 personas en la provincia de Qom, acusadas de mantener vínculos con servicios de inteligencia israelíes. A los detenidos también se les imputa haber difundido información que “perturba la opinión pública” y “apoya al régimen sionista”, aunque no se han revelado detalles de los cargos.
Las autoridades israelíes han sostenido sin cambios su reporte de 24 civiles muertos y 1,217 heridos, entre ellos 12 de gravedad, a causa de los ataques de represalia iraníes mediante drones y misiles. Según el ejército, más de 450 misiles y 400 drones fueron lanzados contra objetivos estratégicos israelíes.
Los bombardeos israelíes comenzaron días antes de una ronda crítica de negociaciones nucleares, y han sido justificados como una respuesta preventiva frente a lo que Tel Aviv describe como una amenaza “existencial y creciente” del programa nuclear iraní y sus actividades regionales.
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