Basura espacial de SpaceX llega a Tamaulipas; ambientalistas denuncian muerte de delfines tras prueba del Starship 11

Desde 2022 se han reportado al menos tres incidentes similares en los que fragmentos de cohetes de SpaceX fueron hallados en playas mexicanas

A menos de 48 horas del lanzamiento del cohete Starship 11 de SpaceX, desde la base de Boca Chica, Texas, restos metálicos presuntamente provenientes del sistema de propulsión del vehículo espacial fueron localizados en Playa Bagdad, Tamaulipas, junto a dos delfines muertos, informó la organización ambientalista CONIBIO Global.

El hallazgo —un tanque de propulsión de 3.61 metros de largo y cerca de 200 kilos de peso— fue documentado por activistas en la zona del faro norte, frente a la desembocadura del río Bravo. De acuerdo con el presidente de CONIBIO, Jesús Elías Ibarra Rodríguez, el objeto forma parte de los fragmentos que se desprendieron tras la explosión del propulsor en su amerizaje del lunes pasado en aguas internacionales del Golfo de México.

“Hoy es un día triste para nuestra costa. Ya comenzó a llegar basura espacial a Playa Bagdad… y con ella, delfines muertos que presentan signos alarmantes. Esto no es solo contaminación; es una amenaza directa a la vida marina y a nuestros ecosistemas”, denunció Ibarra.

Publicación de la organización ambientalista CONIBIO Global.

El ambientalista informó que notificó del caso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), cuya titular, Mariana Boy, ordenó el envío de inspectores al sitio para evaluar los daños y determinar el origen del tanque.

Uno de los delfines hallados será enviado a un laboratorio de patología para analizar sus órganos y determinar si su muerte está relacionada con los residuos del cohete o con la explosión del propulsor en el Golfo.

Preocupación por fauna marina y ecosistemas

El dirigente de CONIBIO Global advirtió que podrían aparecer más fragmentos en las próximas horas no solo en Matamoros, sino también en otras playas del norte de Tamaulipas. Señaló que las vibraciones y ondas acústicas provocadas por los lanzamientos también alteran la fauna marina:

“Las pruebas alejan los cardúmenes, los peces se van, los pescadores se ven afectados. Hay pelícanos, gaviotas, tortugas, delfines y especies que ya están siendo impactadas”, dijo.

Las tortugas marinas, apuntó, son especialmente vulnerables: “De cada mil tortugas, solo una llega a la edad adulta; la llegada de basura espacial complica aún más su supervivencia”.

Lanzamientos con impacto transfronterizo

Aunque SpaceX destacó que la prueba del Starship 11 fue exitosa y que el propulsor amerizó en aguas internacionales, organizaciones ambientales insisten en que los residuos terminan llegando al Golfo de México y a costas mexicanas por efecto de las corrientes marinas.

La zona de lanzamiento, conocida como Starbase, se encuentra dentro del área natural protegida Laguna Madre, que forma parte de un ecosistema binacional entre Texas y Tamaulipas y es hábitat de ocelotes, tortugas, manatíes y aves playeras.

Desde 2022 se han reportado al menos tres incidentes similares en los que fragmentos de cohetes de SpaceX fueron hallados en playas mexicanas. Sin embargo, hasta ahora no existe un protocolo binacional que regule el manejo de desechos aeroespaciales en ecosistemas costeros.

Riesgos ambientales sin regulación

Especialistas en derecho ambiental advierten que los lanzamientos orbitales generan emisiones de dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno que alcanzan la estratósfera, afectando la capa de ozono. Se estima que un solo vuelo orbital puede emitir entre 50 y 75 toneladas de CO₂ por pasajero, una cifra mucho mayor que la de cualquier otro medio de transporte.

De confirmarse un daño ecológico transfronterizo, México podría activar mecanismos internacionales de responsabilidad ambiental, aunque actualmente no existen tratados específicos que regulen los impactos de la industria aeroespacial privada.

Activistas de Conibio Global, junto con asociaciones como Selva Tenek e Iván Rescata, anunciaron que mantendrán el monitoreo en la zona como parte de la Operación Golfo de México, mientras exigen a las autoridades mexicanas una investigación y la creación de un protocolo internacional de respuesta ante residuos aeroespaciales.

“Esto no es un hecho aislado. Es el resultado de una industria que avanza sin regulación ambiental. Exigimos una respuesta inmediata del gobierno federal y cooperación internacional para proteger nuestro Golfo de México”, concluyó Ibarra.

También puedes leer: El río Alseseca vuelve a teñirse de azul en Puebla en medio de denuncias por contaminación industrial

Fotos: X

Recuerda suscribirte a nuestro boletín

📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx