El senador Bernie Sanders denunció con firmeza la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Estados Unidos, y acusó directamente al presidente Donald Trump y al Congreso de dar la bienvenida a un “criminal de guerra” que:
“Será recordado como uno de los monstruos de la historia moderna”.
En un video difundido en su cuenta oficial de X, el veterano senador independiente por Vermont arremetió contra Netanyahu por “supervisar el asesinato sistemático y la hambruna de civiles en Gaza”, crímenes por los cuales el mandatario israelí ha sido acusado formalmente ante la Corte Penal Internacional (CPI). Para Sanders, el recibimiento de Netanyahu no es solo una muestra de respaldo político, sino una validación tácita de crímenes que han costado la vida a decenas de miles de palestinos. Afirmó Sanders:
“Este es el hombre al que Donald Trump y el Congreso están recibiendo esta semana: un criminal de guerra…” … “El gabinete extremista de Netanyahu incluso impide que la leche de fórmula llegue a los hospitales. Las madres, muriendo de hambre, no pueden alimentar a sus hijos. Y el mundo simplemente lo permite”.
La crítica de Sanders no solo apunta contra Netanyahu, sino contra el establishment político estadounidense, que mantiene un apoyo incondicional al régimen israelí, aun cuando las cifras del horror son irrefutables. Según el Ministerio de Salud palestino, más de 57,500 personas han muerto en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, incluidos cerca de 18,000 niños. La infraestructura civil, incluyendo hospitales, centros de producción de alimentos y servicios esenciales, ha sido prácticamente arrasada por la ofensiva militar israelí.
En marzo, Israel impuso un bloqueo total de suministros a la Franja de Gaza, profundizando la crisis humanitaria y dejando a más de dos millones de personas sin acceso a alimentos, medicinas o agua potable. Esta política, que expertos internacionales califican como castigo colectivo, ha sido condenada por organizaciones humanitarias y juristas internacionales.
Pese a estas denuncias, Netanyahu ha sido recibido con honores por Trump y por sectores del Congreso estadounidense, lo cual revela, según analistas críticos, una preocupante indiferencia ante el derecho internacional cuando se trata de aliados estratégicos. En contraste, cualquier acción de gobiernos rivales de Estados Unidos es castigada con sanciones, bloqueos y condenas inmediatas.
La denuncia de Bernie Sanders —quien ha mantenido una postura crítica frente al sionismo y la política militarista de Israel— rompe con el consenso bipartidista que tradicionalmente ha blindado a Tel Aviv de cualquier escrutinio. Su mensaje es claro: no puede haber paz ni justicia mientras se normaliza la presencia de líderes señalados por crímenes atroces contra civiles.
El recibimiento de Netanyahu por parte de Trump y el Congreso no es solo una señal de continuidad política, sino una declaración de principios: la realpolitik y los intereses estratégicos están por encima de la vida de miles de civiles, incluso cuando esas vidas son deliberadamente arrebatadas.
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Foto: X












