En el marco del Día del Ferrocarrilero, la presidenta Claudia Sheinbaum dio este viernes el banderazo de inicio para la construcción del Tren del Golfo en su tramo Saltillo–Nuevo Laredo, una de las obras ferroviarias emblemáticas de su gobierno que busca fortalecer la conectividad y el desarrollo económico del norte del país.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria se enlazó en vivo con Jesús Esteva Medina, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; Andrés Lajous Loaeza, titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario; Américo Villarreal Anaya, gobernador de Tamaulipas; y Rocío Muñoz Cano, representante del consorcio constructor, quienes encabezaron desde Nuevo Laredo el arranque de los trabajos.
Un proyecto para integrar el norte del país
El Tren del Golfo de México conectará Saltillo, Monterrey y Nuevo Laredo, integrando tres zonas metropolitanas que suman más de 6.5 millones de habitantes. El tramo en construcción, de 136.48 kilómetros, corresponde al segmento Arroyo El Sauz–Nuevo Laredo, e incluirá 52 puentes ferroviarios, 42 pasos vehiculares y 108 obras de drenaje, además de tres estaciones de pasajeros: dos de baja demanda en Lampazos de Naranjo y Anáhuac, y una terminal en Nuevo Laredo.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, la obra generará más de 43 mil empleos, entre directos e indirectos, y aprovechará el derecho de vía ya existente para reducir costos y tiempos de ejecución.
Según la ARTF, los trenes alcanzarán velocidades de 160 a 200 km/h, permitiendo viajes de menos de dos horas entre Monterrey y Nuevo Laredo, y de tres horas y media entre Saltillo y Nuevo Laredo. Se prevé una demanda anual de 7.5 millones de pasajeros, con estaciones de diferente capacidad: terminales, medias y bajas, dependiendo de la demanda regional.
“Vamos a tener una vía de carga, que ya existe, y al lado una vía para pasajeros, con laderos de 2.5 kilómetros cada 20 kilómetros, para permitir cruces seguros y eficientes”, explicó Andrés Lajous.
Obra simbólica y estratégica
El inicio de esta construcción coincidió con la conmemoración del Día del Ferrocarrilero, en honor al maquinista Jesús García Corona, quien el 7 de noviembre de 1907 sacrificó su vida para evitar una explosión en Nacozari, Sonora.
Durante su intervención, Jesús Esteva subrayó que el arranque del Tren del Golfo representa un homenaje a los trabajadores ferroviarios y una apuesta por el transporte sustentable y moderno.
Por su parte, el gobernador Américo Villarreal afirmó que el proyecto consolida a Nuevo Laredo como la principal frontera económica de América Latina, al tiempo que reconoció la ampliación de la infraestructura en el Puente de Libre Comercio impulsada por el gobierno federal.
“Con el Tren Nuevo Laredo–Saltillo–Ciudad de México, nuestra frontera seguirá siendo motor de integración y prosperidad”, destacó Villarreal.
El Tren del Golfo forma parte de la estrategia nacional para reactivar el transporte ferroviario de pasajeros, promover la movilidad sostenible y conectar los polos industriales del norte con el centro del país.
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