México y Estados Unidos acordaron un Plan de Acción conjunto para erradicar el gusano barrenador del ganado (GBG), una plaga que ha afectado la sanidad animal y frenado las exportaciones mexicanas. El pacto permitirá reanudar el comercio de ganado hacia territorio estadounidense, tras meses de restricciones.
El documento fue firmado por Julio Berdegué Sacristán, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de Estados Unidos, en el marco de la cooperación entre el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (Aphis).
El plan incluye medidas clave:
- Regionalización sanitaria para focalizar acciones contra la plaga.
- Protocolo de importación marítima de ganado sano.
- Estrategia de monitoreo con trampas y atrayentes de mosca.
- Movilización controlada de animales entre corrales certificados de origen y destino.
También establece protocolos técnicos para vigilar la dispersión del parásito, controlar el movimiento de ganado desde Centroamérica, monitorear animales domésticos y fauna silvestre, y definir criterios para futuras suspensiones comerciales.
En apoyo a esta estrategia, Estados Unidos financiará la habilitación de una nueva planta en Metapa de Domínguez, Chiapas, que producirá hasta 100 millones de moscas estériles por semana para frenar la reproducción del GBG. Las obras comenzaron el 4 de julio y se prevé que la planta opere a plena capacidad en el primer semestre de 2026.
La Sader calificó el acuerdo como “un logro que refleja el nivel de colaboración entre ambos países en la lucha contra el gusano barrenador”, subrayando que su aplicación permitirá proteger la sanidad pecuaria, reactivar exportaciones y fortalecer el campo mexicano.
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