El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la imposición de un arancel del 100 % a todas las importaciones de chips y semiconductores, como parte de su estrategia para reindustrializar el país y ganar terreno en la feroz competencia global por el dominio tecnológico.
Durante un evento en la Casa Blanca, Trump explicó que la medida busca obligar a las grandes empresas tecnológicas a producir dentro del territorio estadounidense, asegurando que las tarifas no se aplicarán si los componentes son manufacturados en Estados Unidos:
“Vamos a aplicar un arancel muy elevado a los chips y semiconductores. Pero la buena noticia para empresas como Apple es que, si fabrican aquí, no pagarán ni un centavo”.
El anuncio, que podría intensificar aún más la guerra comercial con China, coincide con la creciente preocupación en Washington por el avance del país asiático en el sector. Según proyecciones recientes del presidente de la Asociación de la Diplomacia Pública China (CPDA), Wu Hailong, China podría convertirse en el mayor exportador de microchips del mundo para 2030, pese a las restricciones impuestas por Estados Unidos y otras potencias occidentales.
Los semiconductores son componentes fundamentales en la fabricación de una amplia gama de productos: desde teléfonos inteligentes y computadoras, hasta vehículos, armamento y sistemas de inteligencia artificial. En este contexto, Trump ha insistido en la necesidad de “recuperar la producción crítica” para garantizar tanto la seguridad nacional como la competitividad económica del país.
La nueva política arancelaria ya ha empezado a tener efectos inmediatos. Durante el mismo evento, Trump presentó una alianza estratégica con Apple, en la que el director ejecutivo de la empresa, Tim Cook, anunció que Apple elevará su inversión en Estados Unidos hasta los 600 mil millones de dólares, expandiendo su capacidad de manufactura y generando nuevos empleos para evitar el impacto de los aranceles.
Con esta medida, la Casa Blanca apuesta por una relocalización masiva de la cadena de suministro tecnológica hacia territorio estadounidense, mientras los analistas advierten que la tensión comercial con Pekín podría escalar hacia otros sectores clave de la economía global.
También puedes leer: Lula impulsa frente común de los BRICS contra aranceles de Trump y desafía hegemonía del dólar
Foto: Redes