Un exalumno palestino de la Universidad de Columbia busca una compensación millonaria del gobierno de Donald Trump, al que acusa de persecución política y difamación. Mahmoud Khalil, de 30 años, fue arrestado por participar en manifestaciones propalestinas en campus universitarios de Estados Unidos, en medio del aumento de la represión contra quienes critican la ofensiva militar israelí en Gaza.
Khalil exige 20 millones de dólares como indemnización por haber sido detenido sin pruebas, procesado políticamente y difamado como antisemita. Su demanda involucra al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y al Departamento de Estado, como parte de un proceso previo al juicio que exige la legislación estadounidense.
«Me arrestaron por protestar contra una guerra genocida y por ejercer mi derecho a expresarme», dijo Khalil tras su liberación, luego de pasar más de tres meses en un centro de detención migratoria. Aunque fue puesto en libertad, el proceso de deportación en su contra continúa abierto.
El gobierno de Trump lo acusó de representar una amenaza a la seguridad nacional y de tener vínculos con Hamás, aunque nunca presentó pruebas. Para Khalil, esas acusaciones buscan intimidar y silenciar al movimiento estudiantil propalestino que se ha fortalecido en Estados Unidos.
«La justicia llegó, pero tardó demasiado», afirmó Khalil al salir de prisión. También expresó su deseo de reencontrarse con su hijo, nacido durante su encarcelamiento.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos denunciaron su caso como un atentado contra la libertad de expresión, garantizada por la Constitución estadounidense. A pesar de ello, la administración Trump insistió en relacionarlo con terrorismo.
En respuesta a la prensa, la portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, desestimó la demanda y calificó la solicitud de Khalil como “absurda”. También lo acusó de difundir discursos de odio, sin proporcionar evidencias de sus dichos.
Khalil defiende su activismo como una lucha legítima por la justicia: “Abusan de su poder porque se creen intocables. Si no hay rendición de cuentas, esto continuará sin límites”, declaró.
Asegura que si obtiene el dinero solicitado, parte de los fondos se destinará a apoyar a otras personas perseguidas por su apoyo a la causa palestina. Aunque dijo que aceptaría un acuerdo, también estaría dispuesto a conformarse con una disculpa pública y con cambios en la forma en que se gestiona la migración por razones políticas.
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