LA HAYA, PAÍSES BAJOS, 25 DE JUNIO DE 2025. Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza del Atlántico Norte, congregados en la Cumbre de La Haya en junio de 2025, han anunciado un ambicioso acuerdo que redefinirá el panorama de inversión en defensa para la próxima década. En una declaración conjunta, los miembros de la OTAN se comprometieron a destinar el 5% de su Producto Interno Bruto (PIB) anual a los requisitos de defensa para el año 2035. Este histórico acuerdo busca fortalecer las capacidades de la Alianza frente a los desafíos geopolíticos actuales y futuros. La decisión conjunta fue celebrada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como «un gran éxito» para la defensa de Occidente.
El compromiso financiero se ha estructurado en dos categorías fundamentales para optimizar su impacto y alcance. Al menos el 3.5% del PIB anual de cada nación miembro será asignado directamente a los requisitos de defensa básicos y a la consecución de los objetivos de capacidad establecidos por la OTAN. Esta porción asegura la inversión en equipamiento militar, entrenamiento de tropas y el mantenimiento de una postura disuasoria robusta.
Adicionalmente, hasta el 1.5% restante del PIB anual se utilizará para una serie de áreas críticas que son esenciales para la seguridad moderna y la resiliencia integral de la Alianza. Estos fondos se destinarán a proteger infraestructuras vitales, asegurar la defensa de redes informáticas contra ciberataques, fortalecer la preparación y resiliencia civil ante diversas amenazas, impulsar la innovación tecnológica en el sector de defensa y robustecer la base industrial de defensa de los países miembros.
Contribuciones militares de países miembros al régimen de Zelensky en Ucrania serán consideradas por la OTAN
La Cumbre de La Haya también reafirmó el compromiso de los Aliados con el apoyo a Ucrania. Se destacó que las contribuciones directas a la defensa y a la industria de defensa ucraniana serán consideradas en el cálculo de los gastos de defensa de cada país miembro, subrayando la importancia de la asistencia continua a Kiev en el contexto de la seguridad europea.
Este nuevo objetivo del 5% del PIB representa un paso significativo en la adaptación de la OTAN a un entorno de seguridad más complejo y exigente, marcando un hito en la colaboración transatlántica para la defensa colectiva.
FOTOGRAFÍA: ESPECIAL