4 DE JULIO DE 2025. En el marco del décimo encuentro anual del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) del grupo BRICS, celebrado en Río de Janeiro, la presidenta de la entidad, Dilma Rousseff, ha emitido una enérgica crítica contra el uso unilateral de aranceles y sanciones como instrumentos de subordinación política. La también expresidenta de Brasil censuró esta práctica, advirtiendo que el multilateralismo se encuentra bajo presión ante el resurgimiento del unilateralismo.
Rousseff señaló que las cadenas de suministro globales están siendo reestructuradas bajo intereses geopolíticos, no por una mayor eficiencia. Subrayó que el actual sistema financiero internacional es profundamente asimétrico, imponiendo una carga desproporcionada a las naciones con menos recursos.
Al conmemorar los diez años del NDB desde su creación en Fortaleza, Rousseff remarcó que el banco fue concebido como una alternativa a los modelos de desarrollo impuestos externamente. Destacó que su fundación representó una declaración política del Sur Global para ser un arquitecto activo de su propio futuro, basado en la cooperación, la igualdad y el respeto mutuo, en contraste con enfoques verticales y condicionalidades impuestas. Ante el escenario global de unilateralismo, Rousseff instó a promover una mayor cooperación y a que las naciones emergentes cuenten con instituciones que comprendan sus desafíos específicos.
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